martes, 4 de febrero de 2014

LOS OLVIDADOS Y EL TEMPORAL QUE SIGUE



                    "LOS OLVIDADOS"

"De Santa Barbara cuando truena"

Después de reseñar lo del rendez vous de ayer de nuestros políticos para conocer el desastre ocasionado por la "olona" de estos días y más que nada para fotografiarse junto a los desperfectos y los afectados,pescadores de bajura y de altura,comentar brevemente de los plumillas que a falta de otra cosa que reseñar, andan otorgando premios a los políticos locales!ay! Rivi- les sugiero dos galardones más al del político "plomo" que los hay y el "azufre" que pesa y huele que también-
Hablaremos mejor de los otros olvidaos que no pescan desde hace muchos años ni en aguas revueltas,procelosas, ni diáfanas,sumergidos en su particular sunami.
Personajes urbanos,bohemios, artistas de buhardilla,trouppes de garaje, artistas locales olvidados que  haylos. Resisten a duras penas los embates de unas administraciones obsoletas aldeanas 


 
 Solo cuando Santa Barbara hace sonar su voz de trueno.

                                             LOS OLVIDADOS

Que bonito titular se me antoja para una canción o acaso para un artículo de prensa. Tan lunfardo y tan natural como nuestro. Esos personajes apócrifos que se lleva el destino hacia otro lugar y que luego recuperamos, a veces de mala manera. Los “olvidados” parias que el destino empujó a la nada y que luego retornan en papel cuché, en homenajes “bastardos” crueles como es la vida de provincias.
Miren sino aquel  poeta andaluz AntonioMachado, que eligió para amar y sufrir una ciudad de enrejados castellana donde solo crecían los pinares que los aldeanos abrasaban para vender la madera. El criticó aquella forma de vida  de ganapanes, pero fue allí dond creo algunas de las mejores páginas de la poesía en lengua castellana. Creyó y sufrió por amor, por esos “humildes ganapanes” quienes necesitaban una voz que les cantara.
Ahora en vez de carbayos nos contentamos con arbolinos de diseño

Pues porque habría de ser distinto aquí, en este lugar donde creció un roble que llaman carballo y se lo llevó las raíces mismas de la gran ciudad proyectada hacía el futuro incierto de la especulación, la voraz piqueta.
Una ciudad quien cual Saturno se comió o fagocitó a algunos de a sus propios hijos, tantos desperdigados por el mundo y tantos envueltos en la miseria que da este pueblo, que sino de ganapanes y menestralía, la arrastra  su miseria en carretillas de un “fontano”
Ahora que los de la vena atravesada mandan algo, quieren regresarlos del olvido donde amontonaron cual chatarra sus trabajos a cincel puro, con el soplete para el hierro, para que los vendan al peso los gitanos.
Uno de los más "olvidados" y lean que no hay,bufff

El lo parece y se llama Fernando Alba, comparte mis canciones y cuando nos atravesamos por las empinadas cuestas de mi ciudad que es la suya nos invitamos a un vino peleón.
Pero yo aprecié la calidad de sus trabajos de artista a las puertas de la autopista A-7 que parte de Tarragona y llega hasta los campos de  pimientos de Almería.

Alba es de esos tipos que frecuentamos hace tanto tiempo que ya es olvido. Cuando colgaban sus obras algunos, en aquel Bar Cecchini del barrio antiguo, el y Lombardía, Carlos Sierra… y un niño armado de valor quería tocar Jazz del bueno: “Curro”, le llamábamos. Y en una oscura habitación pergeñaba sus obras de teatro Javier Villanueva, conocido dramaturgo natural de Lieres
Y len aquella trouppe surgían  los poemas siempre prometidos de Toño “el poeta”-un amigo- razonados y meditados. El me propuso componer sobre versos del poeta Cesar Vallejo y lo hice poniendo en escena uno de su mejores textos del cholo  peruano, el que habla ¿de donde sino? De Paris.
 
La señora a visto pasar a casi todos. Por delante de ese templo gótico de la ciudad"clariniana"

Ellos esas generaciones ovetenses, perdidas, llevan nombres y fechas: Juan Cueto, Ángel González y los que ponían su voz en grito: Julio Ramos, Niti Colsa, Jerónimo Granda y yo que-pobre de mi- vivo este exilio interior obligado, formamos parece de una canción propia, esa que yo canté en el teatro Filarmónica, cuando Alba y otros amigos fueron a verme pagando entrada.
Pena que el rapsoda Caballero que ejercía en aquel Bar La Quintana de la calle de la Luna, con los Maurenza, Gabriel Santullano y un anarquista voluntario llamado Virgilio que se fue a morir cargado de metralla en Francia, cuando Caballero  daba los últimos toques a otra vida de exilio en el barrio chino de  Ámsterdam.
 
El más que olvidado, nos olvidó por la otra ciudad

 Muy cerca donde escribiera mi master de canción dedicada a esa ciudad: Jacques Brel. Aquellos puentes y la “grifa” a pasto cuando no las drogas duras, de diseño, el ácido. Allí en esos pisos clandestinos a profeso, iban a abortar las que ahora son abuelas en aquellos barcos del bajío holandés. Como si tal cosa. Más con mucho dolor y pesar suyo.
Ellos son “olvidados” aposta porque vino esa otra esfonia cultural que todo lo envuelve.
Me dicen que el actual regidor local que procede de la meseta somedana donde pasta el oso agrimensor, quiere revitalizarlos a aquellos pintores, músicos, poetas y gente de la noche ovetense, que se resguardaba ya al atardecer, en el Café cantante “El Suizo” donde los “clarinianos” clientes” podían admirar las rollizas piernas de un vedette de segunda fila y oír las coplas pícaras del sempiterno Carlos Blanco, quien acudía al local acompañado de mamá para no perderse en aquellas noches de lujuria consentida. Fue cuando yo me abrí a las puertas del futuro, del infierno, entre enaguas y medias de seda. Al amor
Los nuevos han tomado el relevo de aquellos cutres lugares

También compuse una canción de allí perdida una vez más en el olvido.
Pues a todos ellos los quiere traer a nuestro memoria cotidiana, al dia a dia, el concejal Rivi quien se ha ofrecido para señalar ese vacío de ”Los olvidados” en una estatua que ya proyecta el escultor Fernando Alba, si buena persona, también artista.¿porque no titular así su obra? : “Los olvidados”
Cuantas noches nos encontramos de charla estos amigos y yo en un “corner” de ese Parque que es Campo, el de San Francisco, allí  donde di los primeros acordes cuando éramos tan imberbes e ilusos.
Esta ciudad, esos señores, una vida dedicada a –con perdón-“joder” a los suyos olvidándose que son nuestros, como un poema perdido en las paredes del Bar Cecchini.
Allí pegados a aquel mostrador mugriento, de madera de castaño, donde Angelita la patrona aficionada al bell canto ejercía -dicen Juan Jerónimo Granda” con su sutileza e ironía, no exenta de simpatía particular, tan ovetense. “Afilando los cuchillos con el sobaco”.
Mira por donde estos- Los Linces- han hecho su reentree particular,más seguro que alternaron en "EL Suizo" 

De postre pinchos de bonito en escabeche, en vinagre, servidos con estilo por aquel rengo camarero de nombre Paco. “a mi: llamarme Paco, a secas” decía. Aquel water infecto de orines, meado contra las paredes  en ocasiones defecadas.
Un dia cayó por allí D. Camilo José Cela. Iba de putas acompañado de su secretario el ovetense Juan Benito y entretenían la tarde noche entre sábanas de seda, servidas por la “Guillermina” madan y madre de “coimas” servidora fiel de los hombres.
Camilo andaba de "putas" con Juan Benito,su "secre"creó la merluza a la sidra. Toma cojones.

La madan más famosa de la ciudad extramuros, la diosa del Campo los Patos, El Postigo, cuando cogieron el paso perdido de aquella calle de Covadonga donde próximo a los lupanares, ellas podían elevar una plegaria ya consumado el acto en la capillita en honor a la patrona regional adosada a una pared. Allí y después en el barrio de la zona “oscura” se  intercambiaba amor de contrabando y tabaco y licores, cuando aún se organizaban combates de boxeo y peleas de gallos.
Ellas, más modernizadas, a lo suyo, que el cliente no tiene edad, a veces ni porvenir.

¿Quiere en realidad este Oviedo recuperar aquellos valores¿  O es un brindis al sol de los neo mandatarios locales tan jóvenes e inexpertos. Puede que ambas cosas, porque la vida sigue su paso inexorable hacia este futuro incierto. Ahora que lo que trae es abrir supermercados en esos nuevos barrios surgidos de la necesidad y el oprobio, que llevan nombres hermosos de boulevard, cuando en mi Campillin  quien manda son los ciudadanos de la diáspora europea, rumanos mismamente.
Tini donde haya mantel, en distintas versiones,sidreru,siempre del Cecchini.

Alba y todos los nombrados y alguno más, procedemos de era casta.

Bueno está que con la recuperación de Alba y su obra, se abran puertas al campo para reconocer a los nuestros. Los que un dia apostaron por esta ciudad, pasando las de Caín. Somos esos “olvidados” quienes reclamamos atención por parte de nuestros regidores. Pero maldito caso que nos hacen. Hasta ahora. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario