LA MUJER QUE ECHABA LOS POLVOS

LA MUJER QUE ECHABA LOS POLVOS.


Los miércoles de ceniza siguen el rito cristiano depositando polvo del fuego de la Pascua anterior sobre los creyentes y paganos. Hay costumbres que no mueren, solo se transforman 
Es costumbre en algunos pueblos primitivos que el día de miércoles de ceniza,algunos se empolvoren el rostro con los restos del fuego de pascuas anteriores con estos rescoldos que proceden de la hoguera,de los restos de palmas y ramos de resurrección del año anterior.
En esto era especialista a lo que parece una señora devota de Abres-Asturias- que cada miércoles de ceniza,solía cumplir con este rito de espolvorear la ceniza en le rostro de los penitentes, la que solía "echar polvos"- así se tituló- en un medio de amplia tirada regional en Asturias. 

A veces,acaso sin darnos cuenta, magnificamos algunas costumbres arraigadas en el pueblo, pero en los medios sabemos que la noticia es la del  niño que muerde al perro, nunca al revés.
Este titular a punto estuvo de costarle caro a un compañero -ahora fallecido- cuando relató con pelos y señales lo acontecido esa jornada.La familia de la oficiante a punto estuvo de denunciar al osado autor del titular.
Enterrada la sardina- cada cual a su manera- estos ritos de otros tiempos perviven para los que anteceden a la popular Cuaresma y demos rienda suelta al gozo carnal que tiene hasta una don@, en una costumbre disoluta que los antiguos paganos ya festejaban.

Esta grabación- Coplas del Cranaval-de Jerónimo Granda, fue de lo más atinada para un pueblo que vive- en ocasiones- en un permanente carnaval.
Este fin de semana se celebra propiamente el Carnaval.Esta semana está reservada por derecho propio para mi colega Juan Jerónimo Granda, quien hace las delicias de los que estos días dan rienda suelta a sus instintos más primitivos.Estos días le piden al cantautor que represente un año más en el escenario esos versos satíricos"Coplas del carnaval"
Pero aquella señora tenía por costumbre- eso dice la crónica- "echar polvos sobre los penitentes" y el titular, casi por obviedad, no gusto a sus descendientes. El periodista se ganó una reprobación porque aquello de "echar polvos" no fue del agrado de los vecinos de la aludida.

El se fue pero nos dejó artículos memorables de su presencia en los medios. Fuimos durante años inseparables, porque le destino así lo quiso. Este trabajo va como homenaje al genio de la pluma Jorge Jardón.
Ayer le recordé cuando hace apenas unos meses nos dejaba después de alumbrar decenas de artículos parecidos. Al "pluma" le sobraba ingenio puede que algo desaprovechado porque no dejaba de ser un corresponsal de pueblo.
La señora- ignoro si aun vive- al parecer siguió con el rito"echando polvos de ceniza" sobre las cabezas de los penitentes que así se ganaban el derecho de participar de la cuaresma y el consiguiente rito carnal. 

El viejo profesor de francés nos dejó sabios consejos,cuya filosofía deberían seguir los que ahora pactan el destino de este país. 
Se acaba este fin de semana el rito, pero enseguida vendrán los carnavales. Dice en un trabajo premonitorio y actual el vate Antonio Machado: "llegados los carnavales vendrán los conservadores, viejos administradores de su casa: no hay mal que cien años dure, ni gobierno que perdure"
Lo tenía casi todo previsto aquel "...viejo y cansado que a orillas del mar- en Collouire- bebióse sorbo a sorbo su pasado". 

Ya han salido triunfantes del oprobio la que fueron condenados. Ese viejo oficio que va por les senderos, cuya patria es el mundo: los titiriteros.
Los poetas y titiriteros y toda esa ralea que vivimos siempre al amparo del aldeano que nos ofrece su mano,su casa y su vino, vivimos padecemos y fallecemos así: ligeros de equipaje.Con estos polvos y esto lodos que nos habitan.
Salidos ya del trullo los jóvenes titiriteros se han ganado a pulso subir el caché. No les van a faltar actuaciones. Bien valen por tanto los cinco días de trena para luego recoger lo sembrado.Ya son famosos.