Los medios y muy
especial los televisivos de ponen en alerta cuando se acercan elecciones. Ahí
es nada, de los que gobiernen depende en gran medida su futuro. En esto de las
teles, resultan más serios los que “teóricamente” no lo parecen. Estos siguen
en su escaleta para visionar sexo encubierto de publicidad en sus programas.
Pero otros, acaso queriendo competir con la tele oficial,le marcan un pulso a quienes
están obligados por ley a ofrecer datos y encuestas lo más fiables sobre los
virtuales ganadores y los que bajan en intención de votos. Eso con preguntar a
poco más de media docena de españoles. Son unos genios.
Velino también anda entre shares y papeles prohibidos cuando se acercan elecciones trascendentales para nuestras vidas.
Siempre ha sido así
-mas últimamente- cuando el bidé no cumple el rol para el que fuera ideado y la
tortilla aun con patata- a veces cebolla- y güevina ya no es la tortilla de los
abuelos. Por tanto todo sigue de igual a peor. Mi vida por el mejor share dicen
los mediáticos, ese termómetro cruel,
entre diabólico y catódico-ahora en plasma- que nos ofrecen los titiriteros del
busto parlante por medio de las ondas donde
se confunde realidad con circo y un pelín de sexo, ese perejil que adorna todas
las salsas televisivas.
Aquellos que instalaban sus tiendas por las calles y plazas, hoy acarician poder y contratan militares de tronío para sus listas. A partir de ahora ya nada será igual ni en calles ni plazas.
Y para que todo
cambie acuden cual moscas a este panal de rica miel, aquellos emergentes que
ponían sus tiendas morunas en las plazas de las grandes ciudades y “fichan” todo lo que suene. Hasta un militar
con cargo plenipotenciario se añade a las listas y aquellos que hace como quien
dice nada ponían a parir a unos y otros del bipartito piden su trozo de pastel
de esta tarta siniestra que repartirán-como siempre ha sido- los nuevos ricos y
los viejos gerifaltes. Y a los “críticos” -como para no ser menos- les ofrecen cancha
en esos partidos de los que salieron huidos no ha tanto. Nada es igual, es peor
y menos creíble. Se avecina por tanto y por mucho que se lo propongan una
galopante abstención por parte del pueblo cada vez más pobre en ese lugar de
donde sale escupida su decisión inapelable: las urnas.
Ellos "Junts pol si" tiran palante y el lunes declararán, Catalunya República Independiente. Otra cosa es lo que sucederá a continuación. Rajoy avisa y amenaza con la Ley de su parte..
Los catalanes-
collons- no dan tregua y dicen los del “Junts pel si” que “pase lo que pase” declararan el lunes,
si este lunes, la independencia para una región que quiere ser república y…
¿Qué más da la forma en que lo vistan? República que monarquía si de una u otra
manera no nos sacarán de pobres, ni los unos, ni los otros. El estado ha sacado
ya a pasear sus siniestras estadísticas, mortífera para los partidos que menos
tienen, mientras aportan para el share, cifras y datos de la intención de voto
de estos españolitos “que al mundo nos guarde Dios” porque como dijera el poeta
que se murió víctima de la otra media España, unos y otros, “han de helarte el
corazón”.
Parece, solo parece,
que los de arriba seguirán administrando nuestros destinos por mucho que en la
catalonia fenicia se declaren independientes a uno y otro lado de las bancadas. Ellos van- siempre ha
sido así- a lo suyo, que es la pela por la pela. Ese es su sino cuando los
mercaderes europeos nos urgen a modificar las cosas para que nada cambie, para
ellos. Mientras nos venden autos de cilindrada que están bajo sospecha por-
entre otros defectos- emitir a la atmósfera contenidos más de lo
permitido y otros fallos.
Ellos prometen pagar los desperfectos ocasionados por sus autos. Prometer hasta metido, después ¿quien sabe?
Estos se han erigido
en nuestros administradores natos porque saben que nos gusta fardar con eso de
la moneda única y el share, siempre el share. El tiene su consigna grabada a
fuego lento, como esa que aparece grabada a las puertas de los cuarteles de le
Benemérita Institución:”Todo por la patria” Ellos “por el share”
Cuando se aprecian estas
cosas comienzan a emerger los políticos que recibieron “mordidas” de cuando el
agua mezclada con cemento, agua arena grava, tenían otro share -valor y las
hormigoneras en vez de hormigón armado escupían billetes de a quinientos euros.
Aquí en mi pueblo el agua ya se negocia con un valor que ya cotiza en el Ives
35 y los “puticlubs”: el agua.
El ecónomo vaticano, Lucio Ángel Vallejo Balda, voló mucho sobre los papeles prohibidos del Vaticano. Ahora pena su osadía conocedor como era de los famosos papeles "Vaticanoleak".
Seguro que algo
tendrá cuando la bendicen los curas, esos que meten mano en el cepillo de los
pobres desde un pueblo de humildes aldeanos hasta el mismísimo Vaticano. Estos
ya tienen sus ecónomos bajo sospecha. Hasta el Papa Francisco ese obispo de
barrio que surgió del tango y la copla lo dice en una mea culpa compartido: “el
dinero que recauda la Iglesia debe ir destinado a los pobres del mundo”.Más no
parece gustar mucho ese axioma en las sacristías y cabildos catedralicios donde
ofician los viejos “soperones” que obviamente esperan obtener algo de la
“mordida”.
Si ya, van a ser
ellos menos ellos que un alcalducho de pueblo.
En realidad ellos, los curas, la guardia civil y los funcionarios locales, eran
quienes tenían una silla reservada en el bar para jugar al mus. A veces cuando
no hay cuorum, dejaban un lugar en la mesa para participar en la “partida” al
secretario municipal y el maestro las fuerzas vivas de los pueblos.
Los aldeanos tienen una deuda histórica pendiente de cobro,acaso ese sea el motivo por el que no invitan al cura y el resto de autoridades en esta partida en la que se juegan mucho.
Y en eso pueblos
mediatizados por los mensajes televisivos se dejan llevar por lo que ven y
oyen.”Anda Antonio: pon la tele que sale el Wioming ese con la carpa del circo
y sus chistes como los del Teatro Argentino” ¿y de chicas? “Eso ya sabéis que
los tenéís prohibido” Admoniza el cura. Solo la 2 que nos trae los programas
revival “de los tiempos del escote y falda
plisada” añade el chigrero.
El Gran Wioming rodeado de los suyos espera los resultados del share que a su programa tanto incumbe. A veces pintan bastos y otras cualquier otro palo de la baraja, más quiere seguir en ese podio a costa de lo que sea.
Por tanto vemos en
esos anglicismos del share, el dumping y del zapping que consiste en elegir el
canal permitido por medio de ese mando que nos conduce directamente a los
infiernos insondables del share. Los opulentos e insaciables banqueros siguen contando sus diezmos con nuestras
pagas de pobres, mientras los más
pequeños administran sus miserias suburviales con el bollycao en las aulas. Como
en el Gatopardo: cambiarlo todo para que nada cambie. Ellos son voraces: el
clero los políticos y los nuevos ricos que cada vez son más, nada mas que ojear
la siniestra lista Forbes para ver que, pese a todo, en España hay cada vez más
ricos.
Provistos de engrudo y carteles, algunos ya entrenan para los tiempos que se avecinan. Ellos son por derecho los mejores protagonistas
En menos que canta un
gallo –ya lo preparan- saldrán por nuestras calles sus acólitos con el engrudo
en el caldero para colocar los affiches de los candidatos de los que esperan
todo. La ingenuidad de unos pocos para beneficio de tantos. Ese pueblo que espera
desde el fondo de los tiempos la llegada de los “suyos” que nunca aparecen.
Pero cual dioses para la reserva india nos traen una vez más los abalorios para
oficiar en el viejo arte de cambistas trocando nuestro voto por humildes baratijas.
El share de nuestras vidas en versión vintage que tanto interesa a los medios para que se lo crean los políticos. Una nueva forma de trile social que ya nos invade en plasma.
¿Usted se lo creen? No.
Pues yo tampoco. Sigan por tanto la programación que ellos están más atentos a
la pela esa que ahora llaman share y que esta presente a diario en nuestras
vidas. Sin el share- índice que marca la audiencia- no seríamos los mismos.
Porque ya nada es igual que antes, ni la tortilla lleva guevo, solo un sucedáneo
llamado guevina, como para engañarnos hasta con el sabor, como a los indios de
la reserva.
Ya suenan clarines de
gloria electoral por las calles de mi
barrio. Los esforzados militantes de base baten el engrudo y despliegan sobre
las tapias las fotos de sus candidatos. Llegó la hora de dar el callo por
quienes nos ofrecen un mundo mejor donde el bidé seguirá cumpliendo su función,
mientras la vida del barrio seguirá de igual a peor. Más: de ilusión, también
se vive.
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