LA FASCIANTE HISTORIA DE UN COLECCIONISTA MUY ESPECIAL
En esta foto del revés vemos a Mariano Martínez el coleccionista de pins, memoria viva de un tiempo pasado que reverdece ahora a través de su colección.
Mariano Martínez, comerciante de sastrería de Oviedo logró reunir a lo largo de su vida más de 3.500 insignias de clubs de futbol representativas del devenir de este deporte desde su fundación en la Europa del pasado siglo. En sus cuidados expositores muestra esta importante colección que lleva implícito datos históricos sonde figura una insignia regala por el Fürer alemán, Adolf Hitler, a los seleccionados alemanes en los duros años del nazismo.
Algunas de las más de 3.600 insignias que recuerdan otros tiempos donde el fútbol,los clubs ya tenían protagonismo en la vida deportiva y política del mundo.
Su viuda y su hijo Javier guardan con celo en su domicilio de Oviedo la importante colección donde aparecen los principales clubs de futbol Europeo y de la antigua Unión Soviética. Ahora buscan acomodo para la muestra en un lugar donde los curiosos y aficionados a este deporte pueden admirar entre otras insignias la de los clubs asturianos más representativos, Real Oviedo y Sporting de Gijón que figuran en un lugar destacado de la colección.
“El lugar más adecuado sería en unas vitrinas al efecto donde los interesados pudieran admirar la colección que guarda retazos de la historia deportiva de la Europa del siglo pasado, cuando mi padre se dedico a este asunto apoyado por su amigo José Miguel Martín, delantero del Barça” relata su hijo y su viuda ambos emocionados con recordar a quien fuera padre y esposo quien reunió con esmero estas piezas de incalculable valor en la trastienda de su tienda de ropa del Oviedo de mediados de siglo.
La viuda de Mariano recuerda muy bien lo sucedido. Cada día revisa los álbumes de pins para cuidarlos y mostrarlos en sociedad.
“Hasta aquí vinieron interesándose muchas personas que querían adquirir alguna de la insignias más emblemáticas” dicen. Especuladores en suma que querían hace fortuna con la colección que no tiene precio de mercado. “Uno de estos prebostes llegó a ofrecernos medio millón de la época- se refiere a pesetas- solo por una de la insignias la que se refiere la esvástica hitleriana, la misma que regalara Hitler a la selección alemana durante la guerra”.No la vendieron.”Estamos dispuestos a venderlas, más no como una ganga” afirman. Al oportuno comprador se lo dejaron claro:
Un pin parecido forma parte de la colección que dejó Mariano en su dilatada vida dedicado a este menester.
“Tráiganos usted una de estas y le damos por ella el doble” Y es que al parecer el Fürer o alguien de su entorno, arrojaron al Támesis la mayoría de la colección de estas insignias tras un encuentro de selecciones disputado por Alemania contra Inglaterra descansan así en el fondo de río. Solo esta insignia guardada en el piso de Oviedo recuerda esta esvástica elaborada por los orfebres alemanes por orden de Hitler. Permanecen cuidadosamente guardadas en paneles que podrían y deberían ser admiradas por el conjunto de los asturianos.
Aquel coleccionista cuidadoso, llamado Mariano Martínez, fallecido hace unos años siendo un personaje muy peculiar en la ciudad. Aún se pueden ver alguno de los anuncios en baldosas de su antigua sastrería colgados en la antigua estación de FEVE, anuncios en alabastro dedicado a su otra actividad, la de aquella tienda ubicada en la calle más comercial de Oviedo en esos tiempos. La de Uria. Allí regentaría durante años Mariano, este negocio heredado de su padre.
El hijo de Mariano, Javier, muestra algunos de los reportajes realizados a su padre en vida. Un orgullo para la sociedad ovetense de la época.
Por sus probadores pasó a lo largo del pasado siglo la mayoría de la mass media carbayona para vestirse con la moda europea del que sería el primer introductor de la moda pret a porter en la ciudad -Burberrys, Fred Perry….- junto a otros renombrados comerciantes de sastrería como su amigos Montes, de una ciudad en la que se vestía media Asturias.
Cuando conocieron su importante colección algunos amigos como los directivos del Benfica le “regalaron” algunas insignias del club luso ahora desaparecidas. Unos “incunables” que pueden verse en esas carpetas cuidadosamente guardadas por sus familiares. Solo se expondrían al público en una ocasión cuando unos amigos organizaron una exposición de la colección en el Teatro Campoamor hace ya algunos años. Al parecer la muestra tuvo una buena acogida popular. Así lo relejan algunos artículos de prensa de la época donde resaltan la curiosa colección que ahora sus familiares quieren que sea admirada por el resto de la ciudadanía.
Sobre una mesa del comedor muestarn todas las insignias por la que algunos compradores estuvieron interesados.Las reliquias por las que les ofrecieron mucho dinero por una sola: La esvástica que Hitler regaló a los jugadores de la selección alemana en 1.934.
“Lo de menos es el dinero que también, sino el dar a conocer lo que representó para mi esposo esta colección. Sería como un homenaje póstumo a quien tanto admiraba el deporte donde llego a ser directivo del Club Patín Cibeles” recuerda su viuda. Este fue acaso el motivo por el que algunos de los mejores amigos en vida de Mariano estuvieron vinculados a los dos deportes de su pasión: El futbol y hockey sobre patines.
La colección de insignias más que satisfacciones en vida de Mariano le causaron problemas.”La policía que veía como le llegaban paquetes de países del Este estaba interesada en su contenido. Así podemos ver alguna insignias que despertaban sospechas a la autoridades de la época, las procedentes de los países detrás del telón de acero: Checoslovaquia, Hungría, Rusia o Alemania del Este después de la separación de Alemania y de ahí su recelo” explica su hijo Javier con gesto emocionado al recordar a su padre como un hombre desinteresado.
Su viuda lleva con orgullo el apellido Valcárcel, una familia muy conocida y respetada de la ciudad, mientras curiosea una insignia del histórico Benfica, un club muy representativo de aquellos años del 1.961 al 63 del pasado siglo cuando el gran Eusebio deslumbraba con su fútbol en los campos de Europa.
Algunos de los anuncios que como el de la sastrería de Mariano Martínez ,figuraban en los andenes de la antigua estación del Vasco de Oviedo.
Mejores cicerones para la muestra que los descendientes de la familia Martínez. no hay para dar a conocer estos emblemas que un día tuvieron mucha importancia y trascendencia en una Europa que aun no tenía un mercado único. En esos azulejos donde se anunciaban los comercios más importantes de Oviedo, situados en los andenes de la vieja la estación de la Vasco Asturiana- FEVE-figura el de aquella sastrería donde en la trastienda del local su propietario Mariano iba coleccionado estas insignias.
Una insignia parecida a esta forma parte de la colección que le fue regalada a Mariano por un famoso futbolista culé de la época.
El valor de la colección parece incalculable toda vez que puede que no haya otra colección similar en toda Europa. Insignias de gran valor, histórico y sentimental, reunidos en esta ciudad por un comerciante enamorado del deporte más famoso, tan relacionado desde su fundación en los dos últimos siglos con la política. Por tanto no sería mala idea que clubs de postín, cuyas insignias figuran en estas vitrinas –Real Madrid, Atléticos o Barça- promocionaran una gran exposición de estos emblemas que un día fueron y ahora mismo son, parte de la historia de un deporte importado del Reino Unido.
“Todos quisieron especular con esta colección pero a la hora de tasarla dieron parara atrás, Como un empresario mexicano. Quería que todo le saliera gratis y por la memoria de mi padre no se lo llevaran por cuatro perras. Si hubiera sido el magnate Slim probablemente hubiera sido de otro modo” dice su hijo Javier.
Aquel joven comerciante de sastrería, dedicaría media vida a mantener esta colección y aumentarla a lo largo de los años.
Mariano,su colección reverdece en una ciudad Ovedo que le debe una por su dedicación a este menester.
De esta forma Mariano se relacionaría con otros coleccionistas de toda Europa para aumentar su colección con los emblemas más representativos del orbe futbolístico. Hoy se guardan celosamente en sus cuidados álbunes esta colección de más de 3 mil insignias que algún día deberían ser admiradas por los jóvenes aficionados y profesionales para conocer algo más de la historia de un deporte que ligado a la política tiene estos días uno su máximos exponente en la Eurocopa 2016.
Los años pasan más la vida sigue como hace casi cien años vuelven las viejas selecciones, reverdecen para el disfrute de los aficionados.
Pero ochenta años atrás los principales dignatarios europeos tenían en el futbol su escaparate preferido. No es de extrañar por tanto que el Fürer “exigiera” a los seleccionados alemanes saludar con el brazo en alto en el transcurso de la interpretación del himno nacional en los partidos y les regalara esta insignia que ahora se guarda celosamente en un piso de Oviedo. Una colección al parecer única que a buen seguro encontrará acomodo en unas vitrinas más acordes donde los que no conocieron aquella época triunfal, puedan admirar la insignia del club de su amores.
Así saludaban al Fürer los jugadores alemanes de la época. A lo romano.
“La venderíamos en conjunto a quien estuviera en verdad interesado en adquirirla, valorando en su conjunto la colección por el interés que representa. No queremos especular con ello sino hacerlo como homenaje a quien dedicó parte de su vida a este menester” concluyen la viuda y el hijo de quien puso todo su empeño en reunir insignias de gran valor de los clubs más representativos de la vieja Europa.
Un día nos dijo hasta luego pero nos dejó una colección de pins que es la memoria de un siglo.
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