...Y EN ESO MURIÓ FIDEL

...Y EN ESO MURIÓ FIDEL.


Ellos si pudieron tocar el cielo con los dedos. Su mensaje perdurará por los siglos tras su gesta heroica. Fidel no ha muerto sobrevivirá en nuestros corazones e ideas.Allí estará:Donde haya un revolucionario.

  Y "...se acabó la diversión llegó el comandante y mando parar". Así reza aquella canción que surgió de los montes de Sierra Maestra cuando el grupo de "barbudos" se dirigía a La Havana para tomar el poder para el pueblo en aquel año de 1.959.
Yo contaba con apenas 12 años de edad y colocaba los bolillos para jugar al chapolín en el local del Centro Asturiano de La Havana situado en la calle Posada Herrera de Oviedo. 
Allí hallaban refugio decenas de astur cubanos huidos de la Isla caribeña, tras la toma del poder del grupo guerrillero capitaneado por Fidel Castro, quien en unión del activista y médico Ernesto Che Guevara y otros combatiente entraron en la "habanita" que conocíamos por los relatos de otro americano ejemplar, el escritor: Ernest Heminway. 


Un niñó como estos escolares era yo en la España del posfranquismo cuando aquellos "barbudos" bajaron del monte para revolucionar el mundo conocido.

Muchos de ustedes no habían nacido aún, pero se les esperaba. Ese fu un día histórico que los tiempos jamás olvidarán.Pergeñaba yo los primeros acordes para años después cantar al Che, a Fidel... desde determinados púlpitos de la otra Historia.
Aquella tarde en París un vecino después hablaba con voz de niño y alma de guerrillero de las letras del Che, de Fidel, el genial escritor Julio Cortázar, quien quería irse a Cuba siendo apenas un joven escritor refugiado en la ciudad luz.Cuba era el símbolo de las luchas populares, no solo en Latinoamérica, sino en otros lugares del planeta, un símbolo de lo posible.
 
Todos eramos Cuba, Julio por supuesto también, junto al resto de escritores, músicos y periodistas.París...una fiesta.

Cuando aún quedaba por llegar el Viet Nam maldito que dejo huérfanos a los americanos. Cuba fue y será a partir de ese momento un símbolo para todos.
Años después en la incipiente TVE sujeta al poder de Franco pude "colar" una canción dedicada a estos jóvenes barbudos que ya peinaban canas y conmocionaron el mundo. 
Asturias sabe mucho de los inicios de esa revolución y sus consecuencias. Una canción  dedicada al Che cuando la revolución ya triunfaba sonaba en los sótanos clandestinos del postfranquismo:"Aprendimos a quererte desde la histórica altura, sonde el sol de tu bravura le puso cerco a la muerte..." Por supuesto los actuales "podemitas" aún no habían nacido, ni se les esperaba.

Hoy que yace en su lecho de muerte yace aquel barbudo abogado que se enfrento al sátrapa Fulgencio Batista con la frase "la  historia me absolverá" embarga el recuerdo de algo que probablemente no volverá. 
Solo esta guitarra triste que yace en la otro esquina de la vida en mi casa de pobre da el ultimo aliento a quien fue el germen de otras revoluciones las de estos tiempos que se van, al carajo.
Hoy todos hablaran / escribirán sobre Fidel, cuando acaso los más veteranos derramen una lagrimita para su lugarteniente el Che y Camilo y tantos otros que surgieron del monte como aquel viejo mío que consumió sus días  en un monte parecido cuando otro militar Francisco Franco los arrinconó para la historia.
Este joven que me anida cantó después a estos bravos guerrilleros que dieron sentido a la revolución."Algunos hombres se mueren para volver a nacer y el que tenga alguna duda que se lo pregunte a Fidel, nada más, nada más". 

"hasta siempre comandante" un himno revolucionario para las generaciones que te sucedan.

Entonaba el gran Atahualpa Yupanqui. Todos queríamos conocer al Che, a Castro pero la esperanza del pueblo comenzó a decaer cuando en aquel pueblo boliviana llamado Santa Cruz, los cuerpos de "milicos" de élite acabaron con la vida del Che Guevara.
Hoy en la muerte del que algunos llaman "último dictador" queda más de una lágrima suspendida en mi faz de escritor, entre mis dedos de guitarrero y cantor.
 Porque hoy todos nos moriremos un poco cuando la revolución- aun viva- se esta gestionando desde los despachos de Washington y La Habana. Buena tarde para recordar a Fidel y acaso leerse uno de sus libros o de los que fueron sus amigos, Heminway y García Marquez quien si pudo jugar un partido de basquet con el hombre que hoy reposa para la historia.