"NOCHE BLANCA de orbayu y martinete"
El todo Oviedo
“invade” la ciudad para participar en los actos programados para
este día en la capital soportando largas colas ante una pertinaz
lluvia
Lo anuncie en este
mi blog-escrito y publicado está en el-con cuarenta y ocho horas de
antelación: “La noche blanca estará pasada por agua” y se
produjo a mi pesar el vaticinio, cuando el orbayu tan ovetense
reapareció tras meses de sol de justicia y noches estrelladas en
diversas fase de luna. El “calabobos” dejó paso al chubasquero
olvidado en un cajón del armario.
Estos bailarines soportan el "calabobos" con pasos de danza que inundaron la "Noche Blanca"de la ciudad de Oviedo
Por tanto vivimos
una noche “machadiana”de “cerrado y sacristía”y bullicio verbenero, entre la
devoción manifestada por el canto gregoriano y las enormes colas
para acceder al recinto amurallado donde las “monjitas pelayas”
entonaron sus trinos sin luna que las asistiera. Se iniciaba así, en
medio de un pertinaz “sirimiri”-ahora que somos tan vascos- una
nueva edición de lo que se conoce por “La noche blanca de Oviedo”
Pena, ellas ayer no pudieron lucir ayer sus gafas de verano, porque la noche se tornó en orbayu.
Mal día, pésima
noche, para lucir ellas sus gafas de “mosca” de concha abierta
para disimular las ojeras y de esta forma pasar desapercibidas para
sus “amantes” y parecidos oculos para ellos donde ocultarse de
miradas indiscretas en otro disimulo para la “farlopa”. Fue esta
por tanto la noche de los chubasqueros libres del disimulo. Dentro
del recinto en performance, donde de niño oía desde mi casa de
Oviedo el otro “martillete” de los CETMES que se probaban en la
Vega. Porque este fue un martinete en versión nipona, el arte del
ruido de los cinceles.
Eso hacía en ratos
libres cuando no otras predicciones de como resolver los horóscopos,
actividad extra editorial en la que me doi buena mana aún.
Independiente de mis artes adivinatorias los compañeros me
preguntaban: por ejemplo: “Que nos dices para estos días del fin
de semana a los Acuarios”.
Venga chubasqueros y paraguas que estamos en Oviedo, la ciudad donde se manifiesta el orbayu.
Y según fuera la
predicción Fausto tomaba o no el camino hacia Valencia de Don Juan,
no fuera que…
Estas artes que
comparto todavía en ocasiones –preferentemente con las féminas
más aficionadas a lo oculto- esa otra intrahistoria que se acerca
inexorable en noches de luna llena donde me dejo llevar por la
licantropía. Una actividad aprendida de mi madre que usaba su
capacidad adivinatoria para echarle las cartas españolas a los
prebostes y conocidos dignatarios.
Ella me enseño las técnicas de la adivinación, un arte más que añadir a mi curriculum.
Cuenta la otra
leyenda urbana- yo ya le publicado- cuando el Caudillo en sus
penúltimos estertores la invitó a una vidente a su cuarto de lámpara encendida,
permanente, para que le vaticinara su futuro: “a ver Lidia, como y
cuando se producirá mi muerte y donde” Y le dijo: “Excelencia,
usted no se morirá de atentado como el señor Carrero Blanco; usted
se morirá en la cama rodeado de médicos” y leyenda o no, as fue
como espiró el general de los ejecitos, el Caudillo que ya no
tenía “la gracia de Dios”.
El Caudilo quería saber, donde, como y cuando, se iba producir su óbito. La "bruja" se lo adivinó.
Aquella pobre mujer
que tomó el expreso de medianoche desde Oviedo y se plantó de
madrugada en Madrid, cuando jamás había estado en “aquella ciudad
tan grande”. Acaso sea ese génesis el que me persigue cuando
adiviné días atras que la Noche Blanca estaría pasada por agua,
como así sucedió ayer. Cuando solo unas pocas horas atrás la
“caló” era sofocante y una vez más se equivocaban los del
tiempo del Telediario mostrando en la “pizarra” esa nube perpetua
cercada por el anticiclón de las Azores.
El Gobern dice que el gobierno de Rayoy les ningunea,mientras siguen adelante con el plebiscito previsto para el 9-N
Más no todo ha de
ser noche blanca que mi preocupación también esta a mil kilómetros
de distancia: en Catalunya, donde tengo un amor y una barca varada
en sus riberas. Ahora que se echan p´alante y dicen que“dígalo
quien lo diga ellos votaran el 9-N. Menudo lío entre gobiernos.
Curiosamente allí
conocen mejor mis trinos, otras leyendas urbanas en las que se
describe en mi “Mitologia Urbana” donde aparecen entre otros
personajes “La chata de Pumarin””la Vuelta a Oviedo” en fin
la otra leyenda del “Cabaret del Suizo” donde antaño otros
ovetenses se divertían. Más esta noche pasada ”tocaba” Noche
blanca” cercada por nubarrones.
Pronto volveré de
nuevo a la Catalonia para dejar mis canciones escritas en las aulas y
en los centros dependientes de la Generalitat. Alguien me dijo un
día: “Velino convéncete: Oviedo; cual dios Saturno se come a sus
propios hijos” Puede que no anduviera errado el interlocutor que
esto expresaba. Porque, que se sepa, soy el único compositor- eso
que ellos los catalanes llaman castellanos- que compone y versa sus
canciones en catalán.
La pertinaz lluvia caída ayer por la "noche blanca" no deslució los actos programados.
Más esta noche de
orbayu incesante tocaba vivirla en blanco, como para certificar esa
frase de siempre: “¿Donde va Vicente?, donde va la gente,
contestan a coro. Y esas voces de coro resonaron esta noche en el
convento de “las Pelayas” desde donde ese podía oir el en
martinete que procedía de los hangares de armas abiertos ayer a la
curiosidad de los ovetenses en la fabrica de armas de la Vega, donde
en aquellas mañanas de mi infancia oía el tronar los disparos de
los CETMES que allí se fabricaban. Después de muchos años ayer
conoci el lugar de donde procedían esos otros sones. Los
trabajadores de la Vega 55 en total, sin interferir en los actos,
piden más corresponsabilidad de las autoridades locales
Sonidos orientales, cincelados, para dar relevancia a un espacio que cobra sentido.
Estos sonidos
procedían del cincel donde el versión asiática un joven nipón,
llamado Yamaguchi quien modelaba una piedra de granito, en parecido
gesto al que empleabas tu Pepe -siempre “el marmoleru”-esta vez
en versión “cultureta”. Aquellos otros granitos hechos lápidas
mortuorias, obligadas para homenajear a los muertos del bando
vencedor. Obligado por ley cincelaste esa lápida que hoy se muestra
en la Iglesia donde fui bautizado: Latores.
Vaya "marimorena" la protagonizada por este grupo decibélico en la Noche Blanca en Trascorrales. Muy guai todo.¿Hay quirn de más, gratis?.
Y por toda la ciudad
resonaron otros cánticos que no eran precisamente gregorianos. Así
arremetí en la noche donde llevaba mis ojos de cieno para aturdir el oído en esa plaza de Trascorrales donde mi madre, la adivinadora,
compraba el pescado en aquella ciudad de la hambruna disimulada.
El alcalde/promotor no soportó las colas para estar presente en el acto gregoriano de Las Pelayas.
Rodeado de “marujas” y paisanos píos en la insufrible cola, veo surgir de entre la lluvia a nuestro alcalde Caunedo
que se fue directamente a oír los cantos gregorianos de las
monjitas-que bien lo hacen- Esos cantos jamás olvidados que también
heredó de su progenitor de otra etapa de su vida.
En otros lugares en
esa otra vuelta atrás la versión “Flash nob” que nos devuelve
a mi amigo y compañero Tino Casal al lugar que le corresponde y que
está vivo en la memoria colectiva de los ovetenses- el lo era-.
“Detrás de los cristales, llueve y llueve” cuando me acerco a la
exposición del colegio de arquitectos.
Cuesta siempre tan atento a lo que acontece en Asturias, un realizar de raza tan querido por casi todos.
“Acaso lo mejor que hemos
visto en esta noche blanca” me dice cuando nos encontramos pr
casualidad, el cineasta y realizador Geno Cuesta, quein no para de
elogiar ese programa de éxito que el coordinada llamado “Como era
aquella que decía…” donde el Nuberu Chus Pedro, saca a la luz
aspectos desconocidos de nuestra cultura popular.
Ellos siguieron enviando mensajes cargados de decibelios en "Fender"para que la noche no decayera y lo consiguieron
El alcalde quien de
momento, no es ubicuo, sigue la noche que precede al día, reclinado
en las Pelayas donde resuenan otros cánticos, mientras un grupo de
jóvenes atronadores portando “Fenders” invaden la noche desde
los Trascorrales. “Velino ¿porque no suenas tu en la noche
blanca?” me dice el cámara municipal. Mira colega: yo estoy vetado
por las autoridades, el maldito en plasma y despachos. Y además
tengo el cachet muy alto. “Claro así se explica” contesta.
Atentas al oficio, las monjas "pelayas" atrajeron la atención de los melómanos más exigentes, en recogimiento místico.
Y vega darle al selfie para inmortalizar el moento en versión Facebook y “twenti”el momento cuando
y ya cansado de tanta noche de orbayu, pingando regreso a mis
aposentos cruzando el Campillín, no sin antes detenerme en el Campa
bis para tomar un refrigerio que la noche se hace larga.
Estas camareras- Lily y Laurita- no me quieren verme cono fame:"¿hace un pollo al ajillo Velino?. Venga, chiquillas.
”Velino:
¿hace un platín de pollo al ajillo con vino de Cangas”. No Lily
querida, que vengo del Ovetense donde eso del pollo es una liturgia
de “marca” y no deseo hacerles un feo..
Vengo como quien
dice “empachado”, empapado, de tanta “Noche Blanca” donde al
parecer todos los gatos son pardos. Peo no te hallé a ti a quien
buscaba entre la neblina. Otro día será porque siempre nos quedara…
El Campa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario