POR SAN MATEO Y SIN TARJETA DEL PARO

POR SAN MATEO Y SIN TARJETA DEL PARO.

No esperábamos a Godot, no; sino al ídolo de la juventud dorada, perdida conocido por Juan Perro, más que nada para que invitara a unas birras en el mostrador del Topu Fartón. Pero se nos escaqueo o se perdió, vaya usted a saber, entre la bruma, el gentío que estos días ha tomado por propia esa plaza que alumbra a la sombra de la catedral. La "radio"-por tanto- ya no es "futura" sino que peina canas y se hace presente rabioso.

La buena gente esperaba encontrarse con el,Juan Perro, pero se fue el día anterior y sin dejar pagadas las birras. Más portábamos las tarjetas visa y dinero del bolsu. Geniales estas dos que ya son tres amigas.

Ayer tocaba callejeo por el Oviedo noble para acudir a la cita ¿ineludible? con buenos amigos a los que supero en edad más no en conocimiento. Pensé, siguiendo el estribillo "rafaeliano" que "esta podía ser mi gran noche" y apenas llegué a las diez como decía otro amigo el monstruo Serrat: "poco antes de que den las diez" en casa.
De esta manera nos reencontramos con amig@s- admiradores- del cantor de moda que antes incendiara las noches  madrilegnas de fans que admiran sus canciones y su porte que rezuman barrio de Malasaña y Lavapies por los cuatro costados.Al ídolo le han salido canas. 
No fue una gran noche, pero dejó huella en estas neo amistades que me habitan: Mónica Barettino ganándodole horas al sueño porque madruga, Kika que tiene suerte de descansar en esta jornada previa al día de San Mateo,en fin; Cova que puede sea la mejor admiradora de aquel efebo que no encontraba la tarjeta del paro para pagar las deudas en el barrio de Malasaña que un día nos habitó.

Con "hijas" así cualquiera y los Rajoys&Sánchez mientras dándole vueltas al torno de la vida que nos espera.Ella suspira por Juan Perro, yo por vivir un poco más.

Para la ocasión- como casi siempre sucede- no portaba yo la guitarra y el resto fue un ir y venir por los chiringuitos mateínos, donde la noche huele a bocata de calamares y cerveza de barril.
Porque SanMateo- porque no decirlo- se le ve más triste cuando las carrozoas ya han tomado el camino del garaje para próximas ocasiones. Aquellas que diseñara el buen amigo Alfonso Iglesias.Con esta trouppe me pierdo entre el gentío, pero sin la preceptiva tarjeta del paro con la que invitar.Rascando el bolso encontramos unos papeles para efer efectivo el ticket.


Aquel chaval que lideró "la radio del futuro" es hoy ya con 62 tacos un joven maduro cargado de filosofía que peina canas, pero encandila al publico con su manera de interpretar y componer rock.

En el epicentro de esta otra movida distinta de aquella con la que tropezaba el pasado siglo por el barrio de Malasaña, cuando empezaba este asunto de "la movida madrilegna" allí donde un día recaló aquel rapaz de Tudela de Veguin al que ya siempre conocimos por Tino Casal.El mismo que  vistió y calzó en el pleistoceno de nuestras vidas en aquel programa de la radio que compartimos y que se denominó "Rumbo a la gloria".
Este veterano bloguero que soy se pierde entre el Topu Fartón y La Guinda, situados frente al noble RIDEA, dond ex comunistas y neo activistas despachan con desparpajo birras a la clientela.Ese oscuro objeto del deseo que nos invade cuando los que ahora peinan canas -tal es el caso- son los tardo representantes de una y otra movida con más presente que futuro.

El chiringuito se impone para reponer fuerzas en la noche mateína. Chorizos, cachopo, sidra y birras para soportar la noche de movida en la que destacó Juan Perro.

Más San Mateo resiste pese a todo gracias a ese seudo invento chiringuitero que se trajo en el fardel un día desde su ciudad de estudios Felipe Fernández y sus compañeros de Deusto.De aquella yo ya me dejaba ver por el mundo, compartiendo el París "apache" donde descansaba del verso y la prosa el genial Julito Cortazar cuando pergeñaba siu gran obra literaria Rayuela. 
Allí nos dedico un libro que fue el que trajo de cabeza a los papás de la Ciudad Luz:"Un tal Lucas" escrito al socaire de los Cedrón un buen cuarteto donde descansa el tango y que tantas noches nos despertó de la modorra en Montparnasse, el barrio Latino...el mundo.
La música donde se nutre el san mateo sale y viene para quedarse entre los intramuros de la ciudad vieja, eterna.A veces se confunde con los ecos, allí donde la juventud pierde el respeto e impone su criterio y yo con ellos en ese futuro incierto que les espera sin tarjeta del paro pero con ganas de probar la cerveza.

El maneja la escena como nadie y reside en ese fraseo cantor que encandila a jóvenes y mayores, porque Juan Perro ya es sexagenario. Como decía su homologo Pablito Milanés: "...el tiempo pasa nos vamos poniendo viejos, el amor no lo reflejo como ayer..."

Oyendo a Juan Perro recuerdo aquellos principios de los años 80 del pasado siglo cuando residí en el Madrid de los "austrias"que despertaba de un sueño que encendió las noches noches de la Villa el viejo profesor Tierno Galvan. Cuando se atrevió a sobare una teta a la genial Blanca Estrada y ya nada sería igual en este país. 
Este- aquel- jovenzuelo de la Radio Futura,  extraviaba la tarjeta del paro y tenía que salir por pies de los bares o pasar las noches de gorra cuando Madrid despertaba a un sueño de canciones y juventud desenfada.

"Bares que lugares" en esa noche nos perdimos en los ochenta de aquel Madrid que incendiaba las noches europeas.

Yo les vi resplandecer cuando con mi guitarra tocaba tangos en Don Alberto, La Toldería, el Bohío... en fin por todo Malasaña donde daban los primeros pasos un tal Sabina, Javier Krahe, Alberto Pérez...mientras Carmen Maura mostraba las enaguas al saber del gran cinéfalo Pedro Almodovar,un joven meritorio de Granátula- Ciudad Real-.Porque eso viví de clochard y de París y Madrid...al cielo.¿Como contarles estas vivencias a mis jóvenes y ocasionales amigos? Más vale la pena intentarlo y así lo hice en el escaso tiempo de que disponíamos.


En aquellos años supe después por Manuel Vicent en El País que residíamos mi joven novia y yo en la acaso calle más peligrosa de Europa junto con Saint Pauli de Hamburgo: la calle San Marcos, situada en el Madrid castizo que daba paso al Madrid de los nuevos valores vertidos en acordes que asonaban pero desconocían su nombre.




Una foto para el recuerdo de tres amigos, a su manera trasgresores, más con la promesa de una amistad duradera. Hasta que el cuerpo aguante.

Pues esta noche me perdí en el barro que diría el tango con nuevos valores del día y la noche ovetense. Es que se dejan hasta la tarjeta del paro para entonar la Movida local con unas birras de fabricación casera.Pero ha sido una decepción porque Juan Perro no vino a la cita para saludar a una de su mejores fans llamada Cova. Otro día será, pero recuerda "Perro" nos debes una.