"Miscelanea dominical para una mañana de "perros"
Aquella canción reivindicativa que grabamos en mi Estudio Home de Villayón, me viene ahora a la memoria en esta mañana en la que los canes y caniches salen de paseo por la ciudad como esos "santos de of machine" en procesión por las calles de Nueva Orleans.
Aquella canción"No me llames extranjero" que grabé una tarde de primavera pertenecía, aún pertenece, a un cantante y amigo llamado Rafael Amor. Una niña de corta edad hacía ayer su voto cristiano y recibía su primera comunión en puro mestizaje.

Se llama Aashia y es hija de un pakistani y una ecuatorina residentes en Oviedo. Ayer fue bautizada en la ciudad.Todo eso y otras cosas en este "Velino al día" de hoy.
No hay más que
pasear nuestra ciudad para verles mendigar un trozo de pan a la
puerta del banco donde se maneja el dinero. Son personas venidas de
lugares lejanos ignotos y otros más próximos, hijos de la
necesidad, el oprobio y el limo que muestran su bandeja limosnera al
arbitrio de la solidaridad. Otros consiguen asentarse entre nosotros
y terminan a un lado del camino sin pan que llevarse a la boca
Ellos merecen más atención por parte de todos. La pequeña Aashia ha tenido más suerte con sus papás.
En aquel oscuro estudio de grabación de pueblo, aquel joven argentino llamado, Rafael Amor, dejó escritas para la historia bellas canciones de amor y ecxtrajeria. Nacía ese mito hecho cancion: "No me llames extranjero"
"Os lo advierto: no me llaméis extranjero, por el color de mi piel y mi acento". Insuperable el cantor argentino,Rafael Amor
Mientras la vida en la ciudad sigue su
curso y otros, acaso ausentes de lo que acontece en su entorno que
es el nuestro, cuando tantos y tan muchos nacen a nuestro lado y
toman carta de naturaleza en nuestra vidas, usos y costumbres. Vienen
aquí atraídos por la bonanza, el boca a boca, para ganarse la vida
y convivir a su manera en nuestro habitat familiar, de vecinos, y así
les vemos pasar a nuestro lado, a veces viviendo en la miseria,
titiritando de frío, otras queriendo compartir nuestros ritos, no
tan ausentes como nos parece.
Esta familia totalmente integrada en la sociedad española celebró ayer el bautizo de su hija en un ambiente puramente interracial.
Otros que
procediendo de lugares y costumbres y credos tienden la mano
solidaria cuando sientan sus reales en otras culturas para
ofrecernos ese caldo solidario a bajo precio. Hoy vi a algunos por la
ciudad, cuando otros celebraban onomásticas “secretas” en los
establecimientos del pesebre del pobre. Ese es el caso que muchos no
quieren ver y yo pateo de a diario por esta Vetusta que nos deviene.
Vida de barrio en
suma para certificar estas y otras cosas que los medios oficiales no
reflejan. Juegan en otro campo distinto a lo que parece: No hay más
que descender calle de El Carpio abajo donde residen los hijos de la
necesidad extrema, imperiosa y allí tienen tendidas sus redes. Se
aprende tanto de ellos y sus necesidades. Más dejaré reflejada solo
una parte de este acontecer misceláneo, donde el menestral, la gente
de a pie, deja traslucir sus triunfos y sus quejas para la pluma de
este pobre hombre.
¿entro?: Pues allá
voy.
De esos lugares exóticos extrajo enseñanzas inolvidables la geóloga Genma, quien subió hasta las fuentes del Nilo para encontrar la cultura milenaria,allí donde nace el gran río.
De aquellas fuentes
del bien y del mal, Nilo arriba y abajo aprovechó enseñanzas Genma,
de profesión geóloga que hoy acompaña a una familia de
escuato/pakistanis residente en la ciudad.Hoy celebran un
aconteciendo importante cual es bautizar por el rito cristiano a la
hija del matrimonio emigrante de una pareja de estas nacionalidades
que se conoció en Oviedo. Aquí se juraron amor eterno y fruto de
ese encuentro nacería la pequeña - cuente dos años de edad- Aashia Kanwall, un cielo de niña que hoy se entregó a Cristo de corazón,
acaso rompiendo con los moldes de otra redención, otra religión
.

En sus rasgos faciales, la pequeña Aashia, lleva escrito en el rostro su pasado genético. Hoy nacida en nuestra ciudad es una más entre nosotros.
Hija natural del amor
internacional, la pequeña Aaashia ajena a su banquete y promesa juega
con otras niñas de su misma edad. Mientras en la cocina misteriosa
del Bar Campa la cocinera Mar María le confecciona el pastel para un
día que ¡jamas! Olvidará. En ese ambiente interracial me hallo
esta mañana de un sábado en el que no acaba de romper la primavera.
La madre de la pequeña lleva ya 15 años residiendo en la ciudad y
no sale de su gozo y asombro cuando la pequeña festeja la ocasión
junto con sus abuelos que han venido desde el lejano Ecuador para
verla cumplida en su entrega a la sagrada hostia esta mañana.

Familias de mi barrio como Noelia, Angel y su hijo Pelayo, comparten mañana de birras y mejillones en salsa belga ,bajo la atenta mirada de unos pit bulls que por allí pasaban.
Fuera todo es
bullicio, como en una mañana de mayo, de flores. En un aparte cuasi
familiar otra joven pareja la formada por Angel y Noelia disfrutan
del pequeño cachorro que les regaló el destino. Consumen una ración
de mejillones en salsa mientras yo escancio una sidra de Trabanco y
su pequeño hijo Pelayo, estudiante en la Gesta atiende al cachorrito
Kika ofreciéndole algunos restos de las viandas sobrantes. El menor
dice que quiere cantar en la fiesta de fin de curso y me ofrezco a
acompañarle.
Mari Mar la repostera del Campa atiende los fogones donde me prepara una "sartén de carne de buey", super exquisita. Sin dejar de lado el banquete de la familia de Aashia.
Pero la hambruna
aprieta y ya le encargo a Mar Maria esa repostera a la que estos días
sorprendió el amor pegada a una “sartén” repleta de carne de
buey acompañado de pimientos de Padrón y setas de temporada. La
mañana decrece pero-perdón por el pareado- yo sigo en mis trece.
Maria Mar hace un esfuerzo para atenderme y saciar mi apetito
desmesurado. Lo confieso: Hoy he trabajado duro para confeccionar
este articulo y el publicado anteriormente.
Buenos amigos con mi Angel Lago a la cabeza. Amigo tunero y fotógrafo,comparten esta mañana con el autor del artículo en ese templo a la sabiduría gastronómica al que llamen El Campa.
Aparecen por la
puerta que da acceso al local un grupo de amigos. Angel Lago que es
el alma máter de la Tuna Universitaria y fotógrafo ocasional. Su
mujer y amigos varios y variados. Acuden al local para enseñarle una
foto que le hicieron a la camarera Lily que deviene de Liliana, una
joven madre, esta de nacionalidad rumana quien les atiende solícita.

Lily, camarera del Campa que un día hizo las maletas desde su Rumania natal para quedarse entre nosotros, es una madre ovetense y a la que pocos se sustraen de hacerle una foto.
En la foto Lily muestra orgullosa su estilo en “tirar cerveza” la
misma que Jose el dueño del local adquiriera en Chekia para el
deleite de los clientes. Aashi por su parte no deja de dar la lata y
su madre acude para reprenderla al lugar que ocupo. Ella después del
ágape aun el quedan ganas de un pincho de los que se exponen en la
barra.
Pelayo no deja indifrenete a su mascota. El quiere cantar para sus compañeros de clase de La Gesta. Si puedo y estoy de humor le ayudaré.
Ya se despiden mis
amigos Angel y Noelia, una joven pareja ella somedana de origen que
fuma cigarro tras cigarro antes de que me bese en señal de
despedida. Fuera del local el concejal que ya se va de la
corporación, Benjamín Cabañas, sigue regodeándose con la foto en
la que figura y que hoy publica LNE. Esa despedida de un lugar en el
que ejerció en los últimos veinte años.
Es día de primavera
por tanto de flores y comuniones, como las que celebra esta familia
interracial en esta mañana que hoy despide el calendario de mayo.
Hora de remover los
trastos como el buen torero para dirigirme a esta habitación de
reportero y escritor y dejarles un retazo de lo que ocurre en su
alrededor y no lo publicitan el resto de los medios. Porque al lado
de esta vida monótona y sencilla hay otra que bulle allá afuera.
Maria Mar en plena faena en la cocina del Campa no deja indiferente a nadie con sus guisos.
María Mar, muestra sus brazos repletos de tatuajes que son la moda, se muestra cansada y quiere recogerse
junto con su compañero de cama y faena en este Bar Campa en el que
todo tiene cabida, ciento por ciento. El menú ha quedado deliciosos
tanto para mi como para la joven Aashia que pide más dulces y yo
alka Seltzer. La tarde ahíta esta cayendo y yo sigo pergeñando este
trabajo agradecido y como casi siempre con un cigarro cayendo por la
comisura de los labios.
Oviedo es una ciudad
que ruge. Da para tanto y tan poco se conoce. Ustedes se lo pierden,
porque no patean la ciudad como yo, donde detrás de cualquier
esquina surge el amor, se descubre la vida, personajes de cine y un
regalo envuelto en cariño.
Como el que parecen
demostrar esos dos cachorros de pibt bull que asoman sus orejas tras
el regazo de sus dueñas. Dos jóvenes que se declaran "ninis" es decir; ni estudian ni trabajan, cuando
se agradece la sombra mañanera. Pero que ¡coño” mañana será
otro día y les convoco a vernos de nuevo consultado su blog de referencia: Velino al día.
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