LOS"GACHUPINES" DE HOGAÑO

"los "gachupines"de hogaño.

Retornan a la heredad los nuevos "indianos" para mostrar a los suyos del terruño los triunfos y oropeles de una vida miserable, acompañados de compañeros de fatigas.

Algo así sucedía en siglos pasados cuando los emigrantes asturianos a tierras extranjeras regresaban al pueblo, la heredad que les había visto nacer y crecer cargados de honores y algo del dinero conseguido en las "américas" lucían ese oropel como para dar envidia a los suyos que se habían quedado pegados al terruño.


Los "indianos" dejaron su impronta en los palacetes que jalonan la región.
Se hacían acompañar para la ocasión por sus amigos contraídos en la aventura pampeana para impresionar a los que un día fueran sus vecinos de la niñez, de los primeros juegos y amoríos quienes se habían quedado en la tierrina o tierruca esperand su llegada por decenios.

El Presi dejó reflejado en sentidas canciones el sentir emigrante de la otra Asturias la de los "indianos del pote"

"...Y sonaben les campanes" decía una versión libre del "Presi" aquel cantante jamás superado por los continuadores.Se conocían por "los gachupines". Así regresó el "aldeanu del pote".Como para impresionar a los suyos hacían levantar a su regreso edificios palaciegos al estilo de los que haían visto en aquellas tierras lejanas:Puerto Rico, La Havana o Buenos Aires.Y traían en la maleta, mensajes cargados de intenciones,como aquel del libro del Martin Fierro, cuando el "negro" provoca a Fierro con aquella célebre frase: "va..cayendo gente al baile" a ritmos de chacarera o zamba. A lo que el gaucho bronco replica: "vaca será su madre".

Casa Anita en Boal sigue como símbolo de un pasado en versión palacete traído de las américas.

Hoy se pueden ver algunas de aquellas casonas solariegas y blasonadas  reconvertidas en museos o simplemente abandonadas a su suerte . Quedan restos de aquellas casa como la de Villa Anita en Boal cuando le conceden el Premio al Pueblo Ejemplar de este año, o la casona palacio de Colombres que alberga el "Museo de Indianos" Unos y otros jalonan  la geografía regional. Reverdecen por tanto esas leyendas rurales donde aquel aldeanu:" tiró,tiró la piedra, tiró, tiró la piedra y no la encontró".


Atracaban "con lo puesto" en los puertos de Nueva York,la Havana y Buenos Aires.

Una versión cuche de esos años de gloria encriptados en nuestras vidas.Otros regresan sin tanto oropel invitando a sus camaradas de aventura, "los indianos" para mostrarles el cariño de aquellos sus convecinos de "quintana" de cuando un día cruzaron el charco y fueron despedidos bajo el horreo, en el cantil portuario, por todo bagaje con una maleta de cartón piedra y una canción a golpe de sidra y roncón. Cuando el malvís les despedía encaramado en el picu de la cerezal, en señal de despedida.


La estampa aldeana se entremezcla con los haigas de la emigración y las nativas tan hermosas. 
Más, en aquel terruño quedaron muchos rotos sueños, esperanzas y una lagrima perdida en la moza que siempre les esperó. Así se fue el indiano en busca de fortuna.Ahora sus convecinos ya no son esa cepa de ignorantes sometidos al cacique del pueblo. Esos ganapanes se han unido y no se dejan llevar por el brillo del dinero porque dicen "podemos" y vaya si pueden.Y de esta guisa se unen en la plaza del pueblo en "conceyu abiertu" para organizarse y alzar la voz pidiendo justicia. Eso cuando no se lo impiden los viejos señores feudales, gerifaltes en un país de perdedores y cuenta rentistas.

Los emigrantes trabajaban duro en versión "gachupines" reconvertidos después en "indianos" a su regreso al terruño.
Los "gachupines" que escribieron la otra "leyenda negra"de la emigración negrera después de que aun se recordara por aquellas tierras lejanas el paso a sangre y fuego de los conquistadores españoles, aquellos los que enviaba en busca de gloria y fortuna la Reina Isabel, a la que ahora se festeja en plasma y celuloide.Poca importancia se le da a su "consorte" Fernando, porque este no tenía espíritu "gachupín" y era más del terruño próximo a la Catalonia, sin megalomanías aparentes.


Ayer muchos catalanes dejaron  sentir su sentimiento independentista en esa macro manifestación por las calles de Barcelona.
Cambiando de rumbo, más continuando en este tema,ayer se festejó una nueva edición de la tradicional Diada catalana sin las algaradas anunciadas por los voceros patrios.Estoy convencido de que los catalanes independentistas tiene el enemigo dentro, como lo tenía o decía tener el General Moscardó que defendió el Alcázar de Segovia del asedio de  las hordas "rojas"que lo cercaban:
"Tiren contra nosotros, el enemigo está dentro" dijo: y de esta forma nacía otra leyenda, la de la "quintacolumna" patria, la del intercambio de los de uno y otro bando,imposible ominoso irresponsable,absurdo, que se quedó  en el intento,antes de romperse el cerco y levantar el puente levadizo del fortín.

El color morado de la bandera recorre España y el extranjero. Ellos dicen que si pueden.
Más sigo esta tarde de calor tórrido los primeros pasos asamblearios de los "círculos" Podemos que ocupan esta tarde la Plaza del Fontán para organizarse en "círculos" -no viciosos- en cinco grupos de personas del más de medio centenar que allí se dan cita.Una suerte de simbiosis generacional donde veo algunos ex militantes de la izquierda y jóvenes ilusionados, quienes llevan reflejado en el rostro las ansias de participar en política.
Y junto con ellos otros conocidos ex militates socialistas y comunistas de los de la asamblea "post Perlora" y  hasta ex ediles que fueron del PSOE en el ayuntamiento de Oviedo. En esta noble ilusión hasta yo me dejo seducir por la asamblea, donde saludo a un militante histórico de la izquierda comunista, defenestrado por los suyos ¿la quintacolumna? quien sigue ahí en la escuela, del magisterio político de Julio Anguita. Celso Miranda, condenado al ostracismo por esa otra leva de IU que pacta hasta el silencio con el PP local. Puede que se anime y presente en este nuevo ciclo político que se avecina.

Anguita pide unirse a Podemos en el penúltimo intento de la izquierda para gobernar en el país.

Es lo que nos viene en forma remasterizada,cuando los "otros" siguen en versión "gachupín", aquellos que participaron sine die y se plegaron a los dictados del Dictador Franco,acaso porque siguen los pasos de los antiguos emigrantes deseosos de triunfar a cualquier precio.Parecido en casi todo a aquellos emigrantes de los siglos XIX y XX quienes ampararon los "golpes" de los dictadorzuelos americanos para lucir en su pueblo aquellos "haigas" fabricados por el yanqui de Detroit.
Poco han cambiado las cosas desde aquella otra parte de la Historia a la actual. El caso como lo fuera antes es presumir ante sus vecinos de la aldea rodeado de prebostes de antaño. En hogaño nuestros pueblos se están quedando vacíos, alejados del sueño americano o madrileño, con apenas algo que llevarse a la boca.


Javier quiere que hable la militancia y pronto. Esta foto ya es el pasado efímero acontecido.
Aquí en nuestra región parece que se dará más de lo mismo, cuando la militancia socialista al parecer  prepara una nueva versión electoral del actual Presidente Javier Fernández. Parece que se podría ir contra corriente en lo que parte del electorado piensa que sugiere es otra cosa. Más de lo mismo en una región dejada de la mano de Dios y de los hombres que gobiernan nuestras vidas. Sin "gachupines" que llevarse a la boca seguiremos encriptados en un pasado efímero,como para presumir en la heredad.!Dios mío!  


Esta es la típica estampa del Indiano asturiano  que regresa al terruño para mostrar su oropel.

Y cuando el "indiano" regresa a la heredad más cargado de gloria que de alcancía,acompañado de sus compañeros de aventura, el pueblo de ganapanes y aldeanos le reciben en la plaza del pueblo con agasajos propios de quien regresa subido a un pedestal que ha diseñado a su medida. 
Luego cuando se conoce que brilla más el sol que la alcancía se integra en la sociedad que le vió nacer y aquellos palacios sirven para dar soporte a escuelas donde los hijos de quienes con ellos compartieron magisterio aprenden las primeras letras.