EL VALLE DEL TRUBIA YA TIENE VOZ

" EL VALLE DEL TRUBIA YA TIENE VOZ"

Renacen estos concejos en un valle que quiere seguir plantándole cara al futuro por medio de esta publicación: "La Voz del Valle del Trubia"

Confieso que me agrada particularmente la aparición en el escenario mediático de un nuevo periódico, de aquí, nuestro-ahora que el periodismo languidece- tan lejano y tan cerca de los grandes trucks mediáticos en una zona donde se amontaban los problemas adquiridos de antaño. En esos concejos que conforman este espacio de singular interés no solo industrial, sino rural, verdadero almacén de frutos y hortalizas, turismo rural y belleza singular: El valle del Trubia, donde comparten territorio: Santo Adriano, Trubia -Oviedo-, Proaza, Teverga, Grado; en fin un conglomerado de pueblos y parroquias donde a veces parece haberse detenido el tiempo. 


Lugar donde retorna el oso agrimensor que deambula por este valle hacia su entorno natural

El retorno a otros tiempos donde era de singular importancia esta zona por donde transitaba el mítico ferrocarril de la compañía Vasco Asturiana, donde recaló un día el no menos mítico personaje llamado "Jonny el pistolas" un picador de Ablaña que forma parte de mi Mitología Urbana y Rural,musical, quien atracaba en broma a los que viajaban en este tren camino de los finales de ruta: San Esteban de Pravia y Collanzo en el alto Aller. 


Esta es la vieja estación de la Vasco Asturiana de Trubia. Un lugar para rememorar la publicación de este medio que hoy nace. 
En el viajábamos con las camisas tiznadas de hollín/ carbonilla que despedía dentro de los túneles al abrir las ventanillas aquel "Viejo tren de madera" que dejara cantado el colega Victor Manuel,vecino de Mieres, donde su padre fuera "factor" de la compañía y sexador de pollos. Allí -según dice el cantautor- donde viajaban un cura y una pareja de la Guardia Civil camino de la gran ciudad: Oviedo. Donde las "carretonas " aguardan la llegada del tren vociferando su mercancía  aquellas mujeres recias: "cacahuetes, turradinas" 

LLeramos unos guajes a medio criar. El dejó escrito esta canción que rememora aquel tren de madera que circulaba entre Oviedo y Collanzo y San Esteban de Pravia, estaciones de principio y final de trayecto.
Recuerdo que los de mi familia y otros que vivíamos en la periferí ovetense cogíamos ese tren en la estación de La Manjoya, hoy reconvertida en senda peatonal. En el tren de los domingos para acercarnos al mar, a la playa de La Aguilar de Muros del Nalón, para una vez allí degustar entre aquellos praos, una empanada de bonito que mi madre cocinaba con esmero en aquel horno "vallejiano" de la cocina bilbaína d ela marca Orbegozo, donde también elaboraba deliciosos tortos de maíz. El ferrocarril de vía estrecha,tenia su "estación termini" en San Esteban de Pravia donde el campo olía a huertas donde crecían las fresas y distintos frutos del valle.
Los rememoro ahora que el compañero periodista Fernando Romero se atreve con valentía y buen trazo a editar este diario. A "La Porta" una veterana que era vecina mía en El Caleyu que procedía de Sandiche un pueblo de Candamo desde el que traía al mercado central de El Fontán, fruta de temporada  para venderla cual  una "carretona"más  que era en realidad su otra profesión lejos del hogar,cuando no tirra carbón delos trenes que se detenían en la estacion de Renfe de El Caleyu. Allí al lado se levantaba la Fabrica de Explosivos de La Manjoya: la Unión Española de Explosivos que daba trabajo a los habitantes esas parroquias cercanas a  Oviedo que limitan con Ribera de Arriba.


Así, en latas parecidas salían los productos de la UEE cuya fábrica estaba en La Manjoya, otra estación en le recorrido del viejo tren camino de Trubia
La patriarca de mi familia,Vicenta "La lloba" regentaba uno de los siete bares-garitos- que habia en El Caleyu, en aquellos años del hambre en los que los más jóvenes hablamos  de pirita y ácido sulfúrico, empleados para obtener la nitroglicerina para la obtención de Explosivos. En varias ocasiones, acaso por la falta de destreza explotaba alguno de los 52 talleres de esta fabrica emblemática a nivel nacional y había varios muertos en la factoría. 
Esos humos con olor  azufre inundaron mis pulmones,los bronquios de púber y así se me fue quedando rota la voz ya para siempre.
En el tren del Vasco viajaba en ocasiones mi padre, un veterano luchador por las libertades, "rojo" en suma que penó cárcel desde el año 1937, cuando las fuerzas de Franco entraron en Asturias. Amado" el roxu" tenía un genio endiablado y no pudo asimilar jamás la "derrota" infringida por aquel general africano "proezas" que "el roxu"ya conocía antes del  maquis desde el la revolución del 34 en la que el estuvo presente para "pacificar" las cuencas.

Las grúas de San Esteban desde donde se embarcaba el carbón procedente de las minas camino de un mundo en guerra
El Caleyu: así figura en mi DNI, en mi ADN, ese lugar perteneciente a la parroquia de Latores y así me empapé de socialismo- vaya a ver usted ahora- y no fue casualidad que me llamara Avelino.-deviene de Avelino Cadavieco, veterano luchador del socialismo, el capitán más joven de la república, quien también  penó en el Puerto de Santa María, junto a otro destacado socialista el que fuera presidente del PSOE,  Ramón Rubial- Pasado el tiempo suprimí para mi localización bloguera  la A del nombre y así figura en este blog. 
Me agrada por tanto saludar esta primera edición dedicada a los valles del Trubia que a buen seguro tendrá mucho éxito y conocer así que colabora en el "invento" el tandem formado por los periodistas, Xuan Candano y Fernando Romero, quienes ya lo hacen en esa revista que resiste los embates que nos da la vida, pese a los inconvenientes propios de financiación con Atlántica XXII. Romero es el hombre orquesta de esta publicación. Edita, colabora y maqueta y hace hasta la distribución d ejemplares en una editorial propiedad de Borja, otro peridosita inquieto que ya edita con éxito desde hace años "El Fielato" para y por el Oriente de Asturias.


Xuan Cándano-Atlántica XXII-entrevistando a Antón Saavedra, dos testigos indispensables del devenir asturiano del último medio siglo.
Xuan Cándano-si lo declara- ye "fiu" de ferroviario, como aquellos en los que entretuve mi niñez en le taller de carpintería de mi padre, aquel republicano que maldecía a los "fachas" mientras liaba un pitillo de picadura. Eran trabajadores de la Vasco Asturiana como el progenitor de Xuan, de aquel tren de madera que circulaba frente a mi ventana de El Caleyu. Maquinistas, fogoneros y factores, y guarda agujas tomaban el primer anís de la jornada en Casa de la Tía Vicenta,el bar en aquel Convetillo compartido, "borgiano" donde vino a nacer a nuestro lado quien años mas tarde sería el cura párroco de San Juan de Oviedo:Don Álvaro Iglesias trasladado después a Gijón. 
Una familia donde destacaba su padre republicano. De parecidos mimbres nació al parecer Xuan Cándano, en un piso de la compañía en la estación terminal de San Esteban de Pravia donde hacía el stagge  aquel "tren tan largo que no tiene fin"

El cura Álvaro Iglesias, a la izquierda, de El Caleyu, vivió su infancia y juventud viendo pasar el tren del Vasco frente a su ventana. Allí iba la vida camino de otros lugares
De aquella yo no iba para periodista, sino más bien para futbolero, aquel deporte que los mayores de los 50 practicaban en la finca de "Los Felechos" los veía jugar desde mi casa . Mi madre laboriosa seguía cocinando aquellos delikateseen en la vieja cocina de la marca Orbegozo y cuidaba que Tante "el Canario" defensa central de El Caleyu CF, me llevara de la mano a la escuela de Llamaoscura perteneciente a la Fábrica de Explosivos para que no hiciera novillos. Todo pertenecía a este entorno fabril. Con el tiempo Tante se fue de este mundo antes de conocer los triunfos de su nieto vecino de esos lugares al que todos conocemos por Fernando Alonso, el campeón.
Latores, la Manjoya, El Caleyu... en fin  pueblos siempre vinculados a la Vasco Asturiana, al valle del Trubia, donde uno de mis parientes cercanos, Ramon" el Chorín"acudía en ese tren desde La Manjoya hasta Trubia para trabajar en la fabrica de cañones. Recuerdo que a mas hacían en ratos libres mecheros de aquellos llamados"contra viento y marea" muy apreciados por los fumadores. El era natural de Caces y sus dos dos hijos, Ramón y Gelito, primos carnales mío trabajaron ¿donde sino? obviamente en la fábrica de explosivos.

El periodista Fernando Romero pone todo su empeño por darle sentido al Valle del Trubia a través de esta publicación,en lugares donde apacienta el oso y espera un milagro de la primavera para la histórica Fábrica de cañones.
Muchos de mis recuerdos de aquellos años me los sirve a mano este "La voz del Valle del Trubia" que pone en escena el compañero Romero con el que compartí años atrás en la redacción de  la Voz de Asturias que dirigía Faustino F. Álvarez "Fausto". En esta primera entrega del medio presentado ayer redescubro la fluida pluma  de Xuanín Cándano, aquel joven estudiante de periodismo que un día me viera cantar aquella canción de la transición democrática"Ni rejas ni fronteras " en Madrid en la primera fiesta en libertad de la UGT, año 1.977.

 
. Permítanme el pareado:Contando con Fernado y Xuan las cosas no pueden ir mal. Un saludo y adelante colegas.
 Por esas pequeñas cosas de la vida que dejara escrito Serrat, sino a la greña, andamos algo "enfurruñados" a causa de un "no se que", más el sabe que le tengo aprecio no solo como profesional,sino como persona. El se atreve donde otros reculamos y así Atlántica XXII al igual que sucederá con "La Voz de los Valle del Trubia" tendrá mucho éxito, siempre pendientes de las financiación que sacude los cimientos de todos los medios.
Parafraseando al poeta os diré: "Conmigo vais, mi corazón os lleva" Por tanto el éxito de la publicación esta asegurado,en buenas manos y es los habrán de agradecer los habitantes de esa comarcas del valle del Trubia, una localidad que, no olvidemos, pertenece a la gran urbe capitalina.