miércoles, 23 de septiembre de 2015

LA OTRA HISTORIA DE "RUFO" Y EL ABRELATAS


  LA OTRA HISTORIA DE RUFO Y EL ABRELATAS

Ya saben de ese artilugio adosado al envase de productos que permite-con sumo cuidado- abrir las latas para verter el contenido que lleva dentro en el plato. Ahora les comentaremos de Rufo, el perro cruce de mastín, desde ayer icono social para quien un día apareció en nuestras vidas y ya ocupó para siempre nuestros corazones.
Mientras Rufo dormitaba, la ciudad seguían su curso. El fue protagonista de variados sucesos que se recogen en este artículo. Hoy en Oviedo se le tributa un homenaje iconográfico extensivo al resto de los canes de la ciudad.
Algo parecido hacen los poderes mediáticos cuando se encoge el fondo de reptiles. Entonces les dan coba  para ver si estos pican. Así los interesados en aparecer en sus páginas quedan atrapados en sus redes y ya lo serán de por vida. Así me lo enseñó a apreciar mi prócer Fausto, quien un día quiso llegar más lejos y osó de esta forma enfrentarse al “Gran jefe” Gabino “el laico” Dicho así en este nuevo lenguaje “sioux” que esta de moda entre los discursos de los candidatos a las elecciones en Catalunya.
food can on wooden board
Para abrir algunas puertas mediáticas también se precisa de "abrelatas" adosadas al envase .
Su osadía, la de Fausto, nos arrastró a todos hasta los infiernos no sin antes ser expulsados al abismo por parte del mandatario local  cerrando los locales dond se administraban  los malditos “fondos de reptiles. Al final, como sucede casi siempre, el que manejaba los recursos ganó la batalla y así por la terquedad del director de redacción del medio nos vimos abocados al ostracismo. Una vez más al revés de Ciudadano Kane erramos el rumbo y el barco se fue al garete.
Así posaba in live el popular can en los años noventa en la calle Uría, donde tenía"pase pernocta" Rufo el can que marcó un antes y un después en nuestras vidas.
Más estos días toca Rufo. La historia de ese perro vagabundo, callejero quien un día eligió esta ciudad de “la vida padre” para dar rienda suelta a su destino y acompañar cual “lazarillo” al no menos popular e indigente conocido por Manolín “el gitano” con el que solía dormitar la siesta cerca de donde antaño se levantara el totémico “carbayon” un árbol víctima del hacha justiciera del poder.
Un día aquel  can, cruce de mastín se fue con su destino, más su compañero Manolin se quedó para perpetuar su recuerdo y seguir atendiendo la clientela “piantao” en la misma calle que compartieran ambos en un tiempo d esperanza. El can de quien ahora se perpetúa su memoria en una estatua de calle de intersección regalo para la ciudad.
 
"Vengo aquí pa saludar a un amigo" para muchos algo más que eso,pero Manolín "el gitanu" quiso dejar constancia del afecto que se profesaban ambos compartiendo calle y aventuras.
 Y ¿donde iba a caer mejor sino en la esquina que administra a diario  Manolín “el gitano”. Este ya había sido inmortalizado en un cuadro colgado en el Mueso de Bellas Artes obra de Manolo Galano y Rufo lo es ya en la calle que era su casa antes de ir hacia su destino final, la perrera municipal.
El pintor tapiego, Manolo Galano, inmortalizó así al mejor amigo de Rufo, cuando Manolín "el gitano" pasó a formar parte del fondo patrimonial  asturiano
Cruel destino para quien era sino: un perro callejero quien en otros tiempos formó parte de la iconografía urbana, como si fuera ideado para dar fuste a una ciudad de provincias. El destino de procedencia era incierto, pero Rufo fue y será siendo parte de la vida local. Por sus calles transitaba a diario sin importarle el lugar ni quien lo administrara. En uno de sus paseos de vagabundo dejó su huella territorial en los bajos del coche de mi propiedad. Más ¿quien le tosía a Rufo?
El perro Rufo se atrevía con todo, tanto para presidir una marcha como participando de una manifestación protesta de los trabajadores. Su memoria queda expuesta en la ciudad, forever. 
Me comentan que en cierta ocasión llegaría a participar en una manifestación protagonizada por los trabajadores de la Hacienda Pública, quienes iban a “mantear” a algunos compañeros “esquiroles” que oficiaban de “mamporreros” cargados  de silicona para encerrar ese departamento oficial "Yes we can" parece decirle Manolín a su amigo de siempre. "Con gente como vosotros los ovetenses si se puede"
Cuentan algunos que estuvieron presentes en aquella protesta que en realidad la turba de los funcionarios iba dirigida contra el administrador delegado de ese departamento de recaudación. Y por allí apareció como un trabajador más en la “montonera” el tal Rufo.
En esa ocasión el famoso can, no solo ladró perdido por los pasillos  la incomparecencia del ejecutivo-de aquella residía dentro del edificio- sino que llevó su protesta hasta la puerta mismas del despacho de delegado donde dejaría constancia de su presencia en el lugar. Fue cuando, acaso por venganza evacuó su orina como para marcar el territorio a las puertas del edificio oficial. Acudió en apoyo de los trabajadores de Hacienda acompañando a otros compañeros de las oficinas de Correos ante cuya puerta tenía otro lugar donde pasar las frías noches de invierno
Corrían  tiempos de reivindicaciones obreras y estudiantiles, donde era notoria la presencia del popular can, quien sorteaba los cordones policiales como si tal cosa en las “Manis” de aquellos turbios años de la incipiente democracia. Eso cuando no era ahuyentado por quienes ahora acuden con la camara en mano para hacerse un selfie en el monumento que perpetúa su presencia en bronce.
Ellos vienen a testimoniar a un amigo que se fue, pero que su presencia siguirá en la memoria de los ovetenses para siempre.
El pasado día, cuando se inauguro su monolito, no podían faltar a la cita dos personajes vinculados a la historia de Rufo: el alcalde de la ciudad entonces el socialista Antonio Masip y por supuesto Manolín “el gitano” quien emocionado dijo ante los concurrentes y autoridades” vengo a ver a mi colega” y es que para “el gitano” toda la ciudad es colega si deja su alcancía. Y digo: ¿porque Manolín y el perro, no forman parte del mismo monolito como para darle sentudo al pasaje, al lugar que compartían en vida del can?
Los mejores amigos de los animales los niños de esta parte de la historia ya le “veneran” en estos otros tiempos en que sus padres y abuelos lo hacen, Aquellos que solían gritar en las “manis” universitarias a modo de reivindicación el nombre de Rufo y su paternaire Manolin “el gitano” al que los mentideros locales dieron por muerto no ha tanto tiempo.
Porque San Mateo es de todos, "todos deberían venerarle huyendo de populismos"dijo Monseñor. Más hubo notadas ausencias
Como por casualidad-eso creemos- se hizo coincidir este acto con la misa anual por el patrón de la ciudad. El oficiante Monseñor Sanz arzobispo de  Oviedo, hablo en la homilía de la necesaria participación en el acto de todos los feligreses también de las autoridades locales, “una fiesta para todos”. Porque añadió: “todos somos hijos de Dios” Más solo algunos munícipes acudieron a esta misa.”A mi no me avisaron de lo de Rufo” dijo cariacontecido el ex alcalde Agustín Iglesias Caunedo,  quien si estuvo en la misa y que también estará presente al lado de Sarcozy y Rajoy en el cierre de la campaña catalana para apoyar al candidato del PP Albiol.
Solo los ediles del PP presididos por su portavoz Agustín Iglesias Caunedo, estuvieron presentes en esta celebración religiosa del Día de San Mateo.  
Más monseñor Sanz dejo constancia de la incomparecencia  del resto de ediles cuando pidió a los feligreses allí reunidos la necesaria presencia de “otros” porque es momento de “huir de populismos” A buen entendedor, sobran palabras. Eso cuando el “espabilado” de turno dijo para los medios y personas presentes en el acto lúdico que “Rufo viene para quedarse”. Una iniciativa local, popular en red, que enseguida fue apoyada por el tripartito quienes conocieron las andanzas del popular  Rufo cuando eran unos imberbes.
“Mira si tienen ingenio y buena voluntad los asturianos ponerle un monumento a un perro” comentó un madrileño la mañana mateína. Cerca de ese lugar que solían ocupar el y su “lazarillo” Manolin acaso falte en el cuadro” la mano extendida de “el gitano” como es era su estilo para quienes le siguen aportando unas monedas para seguir la jornada.

 
 Rufo se atrevía con todo, hasta robarles una fotografía al  gobierno de Asturias presidido pro Pedro de Silva. Genial.

Es momento para abrir esas latas usando para ello los artilugios reseñados. Es  por eso que los medios de referencia dan “cera” a los nuevos mandatarios. Rufo puede y debe ser el icono para las nuevas generaciones de ovetenses en este nuevo tiempo que nos toca vivir. Y todos tan contentos como aquellos mandatarios del gobierno asturiano de la Democracia, cuando en su foto oficial vieron cruzar delante de ellos la figura de este mastín que hoy forma parte del mobiliario local.

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