LOS CONTRATOPOS

"LOS CONTRATOPOS SINIESTROS"

Y entones aparecieron ellos quienes cual galeotes en la red dejaron sus miserias escritas en el buzón de consultas sin respuesta. Mensajes dirigidos al Topo quien ya sabía de antemano que ellos surgirían enviados por sus destinos. Fue y es un tiempo de aconteceres que nos llevarán directamente hacia nuestro destino final.Ese tras el que se esconde ese personaje y los nuevos valores.

Y entones aparecieron ellos, personajes travestidos y singulares escondidos en perfiles de "próceres" como para dejarse ver en la red de redes que nos habita. Procedían de los bajos fondos "rojeras" quienes querían sonsacar y de paso dar la murga, a la caza y captura del experto, aquellos topillos de prao abierto, escondidos en las  madrigueras en red. 
Se les vio venir y por tanto el Topo estaba alertado. Ellos querían saber-entrugar en bable- y el avezado, les dio cancha y sedal,mientra ellos en su ignorancia de galeotes pìcaron en el sedal y ya se despistaron para entrar a formar parte de la secadera antes de que las campanas  del "campanu" sonaran en la aldea.


Esos topillos próceres taimados, traen la noche reflejada en sus rostros. Proceden de ese lugar conocido por el Topo, la ceguera del intelectual. Estos lo firman solo en red, el fedatario publico en el que se escurre el Topo padre. Genial su conocimiento, esa sabiduría parda que se funde en la noche de los tiempos. Y así y no de otra manera, surgió la leyenda del Topo, entre canciones y nostalgia. Aquellos militantes ad livitum de un tiempo de trasvase,curtidos en esa ósmosis filocomunista, donde otros hallaron pesebre dentro de la "gran casa común" socialista.
Dejándose querer el Topo consiguió de estos encuentros más cosas que ellos y así se lo transmitió al medio de medios: El Pais, quien sin más consultas se fió de el publicándole a bombo y platillo en la "`primera" del medio para sus lectores. Aquel sindicaleru que admonizaba a sus paisanos del gremio, había metido la mano en el cajón donde se guarda, a más saber, gran parte de las vidas de un tiempo hecho historia. Más los "contratopos" siguen pertinaces, quieren saber más de lo que acaso otros ignoraban, inasequibles al desaliento. Es por tanto que hay que conocer que se esconde dentro el magín del Topo Y vive Dios que lo intentan. Más de lo que atesora, depende su futuro.

El Topo se esconde entre las más insospechadas imágenes. De un lado a otro del mundo, marca su sendero y sabe un  montón de, lo que sucede en su entorno, tras esos hilos sospechosos.
Pero mucho antes el Topo ya tenía perfilado el guion en postreros artículos en red y entonces aquellos galeotes volvieron a confundir churras con merinas culpando de su infortunio a la carencia de información. Cuidado que no se habrá reído el Topo cuando emergieron a la luz aquellos que ya son sospechosos desde nuestros ancestros tras lo que se esconde y refulge el brillo del dinero,ese caballero silente  y poderoso que cruza la noche cargado de vil metal. 
Pero contumaces, por todos los medios disponibles siguieron el rastro que iba dejando tras de si,en la red, el Topo. Sin levantar más sospechas que las de quienes sabían o conocían entender de su existencia.Tan poco que hicieron el ridículo en sus comparecencias en comisiones y consultas. De aquello y esto; nadie sabía nada 


Tras la obra cinéfala de Costa Gravas se esconde mucho trasfondo de "topos" y delatores que marcaron un hito en la historia conocida. Dentro-por ejemplo- de una caja de música se puede esconder mucha información secreta.
Por tanto estaban dispuestos a conocer su identidad, la del Topo quien al parecer sabía mucho de lo que escondía tras aquellos pétreos muros, ese sucedáneo que se esconde en la red misteriosa repleta de perfiles y sospechas: el facebú, tuiter y el santo grial y seña del Google quien lleva la voz cantante de estos medios para lectores inteligentes. Seguían y siguen los incidentes con nombres supuestos sospechosos, pero no hallaban ni hallan sino silencios prolongados a sus requerimientos, mientras otros navegan a cielo abierto, con las velas tendidas al temporal, despreocupados cual mineros de fondo.
Este humilde plumilla, sosías necesario del Topo, iba guardando en su mochila, datos,cifras que son nombres, citándose en lugares ignotos con el misterioso Topo. Mientras "ellos" travestidos singulares daban pasos de ciego donde poco o nada conseguían. Por tanto poco que aportar para sus "jefes" del ala norte de las casa y oficinas de los mandamases. Allí donde sus deudos políticos les exigen, mediante talón bancario, resultados no espúreos. Tornan por tanto al pesebre que los retroalimenta sin pudor y poco o nada que levarse a la boca: la pela por la pela.


Clame al cielo y no me oyó. El hombre porfía para hallar un hueco en este espacio insondable donde de mueve, nos movemos, camino de nuestro futuro. Acaso el lo consiga.
Ahora que la rojería advierte poder renuente, aunque sea  a fuerza de pactos contra natura, les entra vértigo de perder sitio en el coche oficial y mostrar la tarjeta Visa,antes de que los investigadores hallen nuevas pruebas sobre los fondos "opacos" que administraron sine die.
Tras ellos se esconde un manto de sospechas. Ahora que el Topo reúne información atesorada a lo largo de este tiempo de desesperanza. La irá desgranando golpe a golpe, día a día, en este "tiempo al tiempo" que diría el Raimón. Esta es una venganza ilota a la que este humilde escritor tiene acceso privilegiado. 

A grito pelado, Raimón  quiso hacerse oír entre la penumbra del "régimen de Franco" El Topo que viene desde el fondo de la historia,sabe de aquellos años. Lo de ahora está en versión selfie. 
Aquel mensaje obsoleto, escrito dentro de una botella y arrojado al mar en busca de receptor, con un eco repetitivo  cuya fase inaugurara el Felipe juvenil de traje de pana y mensajes revolucionarios, cambiados por un "si" a aquella/esta misteriosa secta armamentista, financiada por fondos oscuros de marcos que siempre nos marca el paso de las historias.
Estos galeotes, "hijos del gran poder" quieren saber y les va acostar caro, porque de lo que averigüen depende su futuro. Más, tras esos focos que iluminan la  historia se esconde una nueva troupé de juventud que reclama su peso en la historia. 
No les va a resultar fácil por tanto obtener datos aprovechables. Más, contumaces, le tiran piedrecitas al lago de sus sospechas ,donde aguarda en las riberas el Topo, quien ha abandonado su madriguera para desvelar los misterios desconocidos,procelosos de la vida nueva que nos urge conocer. Puede que nos hagamos amigos, a condición de que respeten lo que de estos y otros sabe el personaje. Y sin más por el momento: hasta próximas entregas.