domingo, 6 de septiembre de 2015

LOS "TELONEROS" NO SALEN EN LA FOTO


LOS TELONEROS NO SALEN EN LA FOTO



(Con la música a otra parte)

Ni de coña-selfie- salen inmortalizados los visitantes guais con los que aparecen en la Cuatro versus Sexta, las teles privadas, que las “oficiales” las tiene apalabradas el presidente Rayoy. Ellos los de la Unidad Popular se apuntan por-mayormente- ayudar a los refugiados que tienen donde elegir: primero Alemania y luego de tránsito, ¿hacia donde? Por supuesto: Alemania.
Cuesta mucho por tanto hacer el camino hacia la libertad económica que la otra es harina de otro costal. A mediados del siglo pasado también era el país teutón el elegido y en menor medida Francia y Reino Unido. Aunque a estos últimos países se iba en busca de libertad, sexual también y política cuando no “a servir un amu” que se decía en el tardo franquismo en mi tierra.
Ellos si, salen en la foto, al resto les toca mirar detrás el telón, aunque cuando los de Oviedo ofrecen un espacio de los más grandes de España para albergar refugiados
Yo también fui emigrante, más de otra categoría. Iba en busca de libertad cultural, porque lo que es aquí. Y así recalé en Paris donde conocí a otros “emigrantes” ilustres, mismamente al escritor belga argentino y residente en la ciudad luz el genial escritor Julio Cortázar: “el viajar ilustra mucho pibe” y vaya si viajé. Para encontrarme siempre con “refugiados” culturales y pobres de necesidad que vivían bajo el paraguas del “chomage” –paro francés- y los envíos regulares a sus familias pastores manchegos, asturianos de nobleza y vascos de piedra blindada. Españoles en suma.
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Uno no se resiste a publicar la que puede ser considerada "la foto de la vergüenza" la de este niño refugiado en un playa turca.
En esta versión que nos viene desde los Balcanes y de esos países cabileños que pasa fronteras familias enteras en esa diáspora a pie para llegar a la buena de Dios a la “tierra no prometida” la próspera Alemania. En ese peregrinar obligado se dejan la vida como ese pequeño que logro superar la playa, donde tantos de su edad naufragan en pateras para llegar a la Península con lo puesto y ni eso. Y en ese tráfago habitan los nuevos “negreros” traficantes de almas y esperanzas en los que depositan su confianza y el poco dinero de sus vidas. Refugiados en suma.
La diáspora de refugiados no detiene su paso hacia la anhelada Alemania. Pronto descubrirán que allí no atan los perros con longaniza. Asturias se suma a darles acogida y dotarlos de espacio. 
Ahora que todo aprieta las vergüenzas, las autoridades advierten que necesitan ayuda, que estos “ángeles de la muerte” necesita de la próspera Europa y hacia ella vienen en tropel. De seguir así las cosas, puede que se apilen unos sobre otros y crucen ese canal hacía la esperanza vana, unos encima de otros. Entonces no habrá manera de detenerles. Por tanto se alzan algunas voces que dicen que la solución “problema” debe ser atajado en su misma raíz, cuando los “señores de la guerra” sean estos iraquís, sirios o afganos, han vivido sometidos y apoyados al capricho de las grandes potencias.
Esta activista próxima a la alcaldesa Ana Colau se mea en plena calle de la Barcelota para reivindicar una ciudad mejor y máslimpia.
En esta toma de posición necesari a la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau hace de anfitriona de los alcaldes y Onegés de la Unidad Popular, una opción cada vez más parecida al Frente Popular pero sin libertari@s que vayan más allá de esa conmilitona de la primera edil quien lleva en su curriculum, el haber regado el suelo con una meada en plena Barceloneta. A ese cónclave acudieron representantes trasmóntanos de nuestro pueblo, refugiados internos en el pasillo que pasa por La Venta del Jamón.

Oviedo y Gijón siempre ofrecieron música en los bares.

Antes que los dilentantes "billeteros"dijeran que no hubo música en el Antiguo ya se organizaban fiestas guitarreras en el Cechini ahora que ponen trabas a música en vivo en Oviedo.
En otro orden de cosas y como para ocultarse tras la mercancía mediática, algún avispado, aprendiz de plumilla, escribe ahora que se prohibe cantar en los bares que en realidad nunca hemos tenido música de barrio. Errado –desafortunado-“billete” de quien osa escribir de estas cosa acaso por desconocimiento, cuando algunos músicos famosos salieron de esos colmados donde aprendían la tonalidad de do menor al trasiego de cecina, pimientos en vinagre y pinchos morunos en aquellas tascas del Antiguo. Allí profeso entre otros intelectuales los poetas Angel González y José Agustin Goytisilo, entre otros, entre un enjambre etílico del mítico Paraguas que regentaba un vendedor ocasional de libros e ilusiones llamado Fernando Lorenzo.
Yo participaba de ese encanto bohemio, viendo pasar la vida y siguiendo el consejo del escritor argentino de ciudad en ciudad y países, cantando canciones que eran versos de poetas prohibido- más o menos- hasta que, pasado el tiempo, aquel juglar periodista “peleón” llamado Faustino Fernández Álvarez me “fichó” para los medios.
Si bobos ye el: Jerónimo Granda la erterna voz de la noche asturiana. De Cimavilla hasta los primeros pubs musicales de Oviedo. En ese eterno ir y venir entre las dos ciudades asturianas.
Pero en Oviedo y en Gijón siempre- antes que ahora que se piden permisos- hubo canciones de bar. En aquellos garitos del Antiguo, en el que colgaban su cuadros los pintores de vanguardia: Úrculo,Lombardía, Fernando Alba, Carlos Sierra y otros paletas, donde dieron sus primeros pasos de cantores entre otros; Juan Jerónimo Granda, Julio Ramos, Pepín Salazar, los músicos “Marvin” “El Curro” entremezclados con universitarios y tapas y pinchos con vino peleón donde saciar la hambruna estudiantil. Y canciones; claro.
Después de dejar la armonica en el "Quinteto de la Praviana"Víctor Luque recorrió medio mundo o más con su guitarra y sus canciones dejando su impronta en Padocks y en el barrio de Cimavilla.
¿Qué decir en Gijón? Allí probé fama y fortuna y nada de eso hallé. Pero me perteneció la noche por esas calles dond ejercían la más vieja profesión coimas, taimados pescaderos y chamalieros. Era el patrón por derecho en esas noches “fellinianas”un tal Rambal, un sarasa al que un día le dieron muerte y “nunca más se puso” en ese barrio que lleva nombre tan conocido: Cimavilla. Nos lo dijeron esa noche en el “Mesón de El Gallo” cuando yo oficiaba cantando la “Zamba de la esperanza”.
No es que Oviedo y Gijón fuera una fiesta, más ambas ciudades tuvieron sus “cafés cantantes” como en aquel Café Suizo de terno recuerdo donde entonaba su coplas con picardía Carlos Blanco, quien siempre debutaba en el cartel colocado en las vidrieras del local. Y Josefa que atendía la barra mientras a la puerta vigilaba de posibles “sorpresas” Bolado Moyano. Bares del Antiguo en el recuerdo, como El Cechini , Casa Maria, El “Tigre Juan” instalado por Belarmino Otero, un “eterno” estudiante de Derecho que fue de los primeros en poner en marcha un local a imagen y semejanza de los que ya existían en el barrio de Cimavilla de Gijón.
El, Pedro Masaveu fue el adalid de tantas cosas. No solo creador del Padocks sino impulsor de los Premios Príncipe de Asturias. Aquí le vemos con el actual Rey de España Felipe VI.
Luego los “señoritos” carbayones tiraron por el Pub que era la moda británica y nacieron locales con nombres que sonaban a esos países. El Padocks fundado por una sociedad comanditaria en la que estaban el prócer asturiano Pedro Masaveu, Genucho Botas, Iturmendi, Pedro Quirós y media docena más de chicos bien de la alta sociedad. En Gijón llegó a haber en marcha una decena de ellos situados a lo largo de la calle la singular Vicaría.
Reunión de los nostálgicos del Canary
Aqunue Simone de Beavuoir dejara dicho: "la nostalgia ya non es lo que era" estos asiduos del Canary de Oviedo, aun celebran aquellos años de la "yenka" la jaula de go gos,el twist.
Estos bares no necesitaban entonces clasificación ni permisos para cantar que no fueran más allá de ser catalogados como bares musicales. En ellos recalaban personajes que actuaban en lugares de renombre: El Parque del Piles y el Jardín de Gijon, el Campoamor, Canary….en Oviedo.
En Padock oficiaba Víctor Luque, acaso uno de nuestros mejores embajadores guitarristas y simultaneaba en el King Road un local de “la parte alta” de la ciudad por dond hicimos bolos la mayoría de los incipientes cantautores y guitarreros de la ciudad.

El "Portofino" de Oviedo acogió a los noctámbulos de Asturias, la boemia y el cubata. 
Tomaron el relevo otros que aun persisten como bares de copas y salas de fiestas: el Mizard y Portofino, este último desaparecido por la inoportuna piqueta. Pero haberlos, haylos y los habrá. 
Porque: ¿Quién le pone puertas al canto?
Allí en el Paraguas de mitad de siglo oficiaba el: Fernando Lorenzo al que vemos con Lola Mateos y otros conocidos de la noche ovetenses.Por tanto ¿quien dice que no hubo vida en el Antiguo?
Más estos otros “teloneros” solidarios que se fueron a ganar el jubileo catalán, puede que se quedan “sin faldas y a lo loco”. Esos lugares tan queridos por este quien escribe, más quien siempre regresa porque así esta escrito: “el asesino vuelve siempre al lugar del crimen”. Por eso uno que fue “refugiado cultural” en esos países, comprende y bien la determinación que toman estos pueblos a los que desasistimos cuando nos necesitaban. Ahora acaso sea ya algo tarde, más esperamos de la solidaridad de todos cuando tantos nativos necesitados de ayuda se baten en un marasmo de necesidad y en ocasiones de pobreza.


Esto es lo que quedó de lo que un dia fueron sus casas en Siria. Ahora les toca emprender una nueva vida en los países de acogida. La solidaridad española está presenten para los refugiados.
Siempre estaremos alerta los españoles prestos a echarles una mano, a ofrecerles lo poco que les podamos ofrecer. Ahora son otros quienes tienen que asumir la responsabilidad de facilitarles la acogida: las autoridades a todos los niveles. Lejos de hacerse la foto de prensa que les asegure seguir disfrutando de lo que el pueblo les ha dado. En esas andamos.

1 comentario:

  1. Excelente, es la ventaja que tiene haber vivido y saboreado muchos ambientes en épocas diferentes.

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