domingo, 1 de marzo de 2015

TOMAR PARTIDO HASTA MANCHARSE





"TOMAR PARTIDO HASTA MANCHARSE"

La elección a candidato a la comunidad de Madrid por IU del poeta y escritor granadino Luis García Montero, trae a la memoria aquel fragmento del verso del ingeniero y vate necesario Gabriel Celaya, precursor: “un arma cargada de futuro” la voz que representa en nuestras vidas el vate granaíno, quien dejó escrito para la historia un libro de confidencias del que fuera su amigo otro poeta que nos toca. El ovetense Ángel González.

Unidos por la poesía, la idea, en vidas paralelas. Angel González el poeta ovetense y Luis García Montero ahora en la vida política como candidato de IU a la Comunidad de Madrid.
Porque aún esta vivo en las conciencias populares aquel Madrid “que bien resiste” ese verso interrumpido por el fragor de las bombas nazis solo resistido por el “no pasarán” que decía Pasionaria.
El mismo “ángel” crecido entre el fragor de las bombas carbayonas, en el espacio intramuros de la ciudad clariana y que soporto el Ángel poeta. Así me lo escribió en letras de molde un día del 68 que presentaba uno de sus libros “Palabra sobre palabra” libro entre los prohibidos, en la feria del libro del paseo de los Álamos centenario del parque la buena gente que era Ángel y su entorno, donde estaba presente Caballero Bonald. “Poesía necesaria” la de Ángel y los suyos del 50: “A Velino con el ofrecimiento de la amistad” firmó para ese libro de cabecera cuyo ejemplar aun guardo en los estantes.

 
La poesía que une generaciones en extraños sortilegios. Otros óculos, pero los mismos versos que incendiarán la larga noche de España,plagada de perdedores y versos intencionados.
IU lo ha querido así y este poeta de preciados versos, de amor y rabia, al estilo de Quevedo será el cabeza de lista de la coalición en un Madrid necesitado de estímulos, versos y canciones y el regreso de lo que siempre ha sido: una ciudad abierta de poetas y milicianos a los que alentaba Pasionaria con su encendido verso militante. Los comunistas como es Montero, nunca abandonaron el espíritu del vencido más nunca derrotado quien hubo de emigrar hacia otros países donde se podían leer y sentir sus poemas. Ese lugar donde se respiraba, legalidad, libertad y fraternidad.
Aquellos que vivieron bajo el yugo y las flechas del dictador, pero que jamás perdieron la esperanza del regreso que un día volverían los “vencidos” a esta tierra yerma de libertad, pidiendo “ galopar hasta enterrarlos en el mar” en ese océano proceloso donde les veía o otro poeta al que recité en mi exilio cultural en la Plaza Roger de Bruselas, donde tarde nos acompañaba el veterano cantautor George Brassens. Bajo aquel poema que era todo intención, la de “…esa España triste España, que solo se habla de ella cuando de la muerte se habla”. Ese fragmento acaso picassiano del pintor que se negó a regresar a su tierra mientras al dictador le quedara un hálito de vida.

De aquella nos quedaba la Universidad "consentida" y los pueblos por donde se dejaba sentir aún el hacha de los ganadores. Raimón compartía los mimos escenarios que el autor de este artículo
Montero encarna ese sorbo de esperanza, estudiando a fondo la voz de sus precursores “malditos” de generación, la esa “triste España” donde habitaron los Gil de Biedma en su vertiente “ácrata” comprometida, aquella trastienda barcelonesa dond acudíamos los cantores del “nuevo alba” antes de que viniera a Asturias Raimón para dejar “tots el colors del verd en aquel mes de mayo”. Allí en la garúa de Ribadesella, los del tardo franquismo dejaron escritos en los muros de la ciudad, pintadas contra revolucionarias donde pedían a mayores un “Tarancón al paredón” y la voz de Raimon silenciada.

 

Aquel niño poeta del Oviedo de la guerra sobre el que Montero escribió, al otro que leía con fruición el candidato de IU por Madrid. Dos vidas paralelas y muchas cosas  por decir

Aquí en Oviedo seguía la silenciada en la conciencia popular la voz a golpe de metralla del vástago de Clarín al que dieron “paseo” la “casta” de los de siempre, los de “cerrado y sacristía “bajo la sempiterna figura de aquella amante de “magistral” luciendo la hembra deseada su sombrero y su traje de cola, cual figura de escenario del elenco del cabaret Suizo. Aquel tugurio de postguerra adonde iban los ovetenses ociosos y los universitarios por “desvirgar”.En esas paredes universitarias, de intramuros dejó escrito -el sabría porque- el líder fascista José Antonio Primo de Rivera una sentencia: “Oviedo ciudad que odio y amo”. Otro poeta frustrado seguidor de su “camarada” Dionisio Ridruejo quien escribió piede que a su pesar el “cara al sol con la camisa vieja…”

Montero le quiso tanto que tal parece su padre real en esta foto retrospectiva de un tiempo de esperanza truncado por la muerte del vate ovetense,allí  donde Ángel brotaba versos  desde su corazón.
Más Montero tocó otras sensibilidades allí donde brota el verso comprometido, prohibido por la “casta” donde habitan en simbiosis el verso y la prosa hechos del aula de Granada, ese lugar bajo el influjo de la luna y el bronce gitano de Alpujarras. En otros versos del mártir de esa otra España, de la que se habla “cuando de la muerte se habla” la de otro poeta al que conocimos por Federico y al que le pusimos apellidos García Lorca. Mártir y hombre y más hombre
De los versos de su compañero Ángel hablé con Montero en una mañana en la librería Cervantes que regenta la sempiternal Conchita Quirós, y le coloqué unos audífonos para que escuchara mis canciones en versos de Ángel. Luego nos perdimos la pista pero su recuerdo permanece en mi magín de cantor. Ahora veo que el se va-sin haberla abandonado nunca- a ese otro lado de la vida que es la política, la de aquellos que esperan el regreso de los nuestros, ahora que los llamados por ellos mismos “contitucionalistas” anuncian que un día hubo transición, aquel lugar donde se firmó un pacto “deshonroso” donde cupo de todo.

Felipe trajo muchas ilusiones a aquella Asturias, esa España de la alpargata y luego todo se vino abajo cuando descubrieron ese panal de rica miel sembrando de bombas otros espacios.
Asturias era el icono “rojo” donde recalaron los neosocialistas que traían un mensaje “tramposo” revestido de oropeles de OTAN que no era de entrada y fue de salida cuando nos vendieron una oferta democrática y luego colocaron a uno de los suyos al frente de ese asunto que en nombre de la democracia diezmó los campos de la antigua Yugoslavia.
Cuando esto acontecía Angel Gonzalez, mi redescubridor al periodismo Fausto y otros, entonábamos boleros a la guitarra donde -a veces- Ángel ponía “la voz y la palabra” porque nos quedaba algo de eso que los poetas dejaron escrito. Cantábamos hasta el amanecer cuando se nos rompía la voz en los colmados.

 
Ese otro Madrid que quiere atravesar Montero sin bombas ni metralla.Ese "rompeolas" que pretende recuperar y dar un cambio Montero para mejorar las vidas de los madrileños.
El ultimo silbo vulnerado de los poetas con “libertad bajo palabra” donde habita Montero hoy candidato a presidir una comunidad a la que las bombas no pudieron someter pese al acoso fascista soportado. Ya tenemos pues un poeta entre urnas de esperanza para una comunidad “rompeolas de todas las Españas”. Montero sigue enarbolando la bandera de nuestra palabra sometida por los vástagos de aquel omnipresente poder que enterró tantas esperanzas al borde de los caminos, en las cunetas y los cementerios de España.

Si estuviera Angel entre nosotros seguro echaría una mano al ahora candidato, porque se siente que algo nuevo viene a nuestras vidas en esa comunidad que quiere recuperar el pulso de la historia.
El; Montero, amigo y confidente de aquel poeta que creció entre bombas y metralla en los suburbios de la ciudad clariniana, sometido al fragor de la batalla, dejo su impronta y su amistad con el poeta, escrito en un libro de aquellos años del poeta ovetense. El mismo que junto a sus amigos: Lombardero y otros se iban por las tardes de paseo de Los Álamos para ver como el viento revoloteaba las faldas de las novicias y estudiantes de colegio de monjas.
Aquellas niñas de falda "plisada" a las que veían pasear Ángel y sus amigos por el paseo de los Álamos de la ciudad Vetusta.
Viene sin haberse ido nunca Montero, para dar la cara por quienes son los suyos y los nuestros en la comunión laica en la que nos movemos y su presencia inunda las calles de Madrid, con versos y canciones recuperadas para un pueblo que siempre estuvo necesitado de estos versos y estas canciones. Porque el pueblo sometido durante estos años siempre necesito de estos cantos: “de frente al crimen”
Puede que así se abran las grandes alamedas, “por donde pase el hombre y su futuro”. Bien hallado Montero. Aquí te ofrezco mi pluma por “si valiera tu pistola de soldado” en los versos incendiados hechos mitin que preceden a tu “avariciosa voz de enamorado” Esas aladas almas de las rosas que te llevaran al lugar que te pertenece.


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