jueves, 19 de diciembre de 2013

Velinianas: se van al paraiso



AQUEL UNIVERSO LATINO

“un viaje al país de las flores, la guerrilla, las mujeres hermosas y la “burundanga”

Cuando puse el pie en el aeropuerto de El Dorado de Bogota, pude darme cuente de la sobre dimensión, del universo que allí se percibe. Tan lejano y tan próximo a la vez. Todo parecía distinto y no lo es.
Curiosamente orbayaba como para que no me sintiera solo, para darme un aire de mi tierra tan lejana, situada a más de 10 mil kilómetros de distancia.
Volando a tantos pies de altura parece estamos en un scanner de hospital, el avión parece que no avanza más que por el  simulador de vuelo situado en la carlinga. Las horas cambian cundo llegué allí era mediodía hora local,  en España comenzaban a levantarse las persianas para acudir al trabajo.
 
mucho control aqui

“pasaporte señor ¿de donde viene? De España “ah la madre patria” Pues si señora porque de eso se trataba, de una señora felliniana – !Anda Velino!- de muy buen ver que mientras me atendía se limaba las cutículas y daba realce a sus uñas  decoradas con corazoncitos rojos !que mujer más hermosa” masculle para mis adentros
 
Ellas siempre hermosa aun con uniforme

“ponga la mano en ese botón rojo y el pie en la línea amarilla del suelo. Deberá rellenar un cuestionario que le daré a continuación. Mientras ¿podría decirme donde va a residir? "¿A lo que veo es usted periodista?” dijo fijando su mirada en la cámara de televisión que portaba. “¿no vendrá como todos a hablar mal de Colombia?”
No señora, dije, hoy me iré a la embajada de España, más tengo reserva en el Hotel Tequendama de aquí de Bogota. Le mentí: en realidad yo iba a residir en un piso franco del CUT- Central unificada de Trabajadores- Uno de los responsables en España, que residía en Gijón, ya había alertado a sus compañeros colombianos de mi llegada.
Allí, todo parece distintito, y la guerrilla lo sabe, cuando al ir a visitarles comprobé que me llevaban a un edificio del Ministerio de Agricultura. Más tarde acreditaron quien era. Una llamada a Gijón y todo claro. Queríamos obtener información vedada para los periodistas.
“En ese caso, si va a la Embajada, llamaremos a la guardia de seguridad. Usted es un personaje especial” añadió la responsable del aeropuerto, mientras revisaba el pasaporte. Y fue dicho y hecho. Mientras  yo do dejaba de mirar aquellos labios, aquellas posaderas balanceándose tras el mostrador. Sus labios carnosos, atrayentes, los ojos esmeralda, la piel de mulata que escondía ¡sabe Dios ¡ que secretos.
 
Estos si que son cuerpos de seguridad
 
Mientras esto hacía, aparecieron dos guardias uniformados y me condujeron a la salida de equipajes.
Antes de irnos le pregunte: Perdón señora ¿cual es su puesto aquí? “no entiendo”. Si su el cargo. Pues soy la responsable del aeropuerto y ya…no la vi más. Pero vaya porte el de la encargada de El Dorado.
En una especie de todoterreno me llevaron de allí a la embajada de España. Los policías iban fuertemente armados. Eran agradables.”Mira un periodista español, a ver a sus “panchitos”. Tenga cuidado con las “ejecutivas colombianas, seducen más que la sirenas”. ¡Ay! recordé: ¿aquellas sirenas que describe en sus poemas mi amigo Chano García, el de la “Fundación?.
Allí en Colombia al revés que en Europa, las calles no llevan nomenclatura propia, están señalizadas por medio de letras y números.
Nos detuvimos creo recordar en la K-7 cerca de la embajada e España y ellos me custodiaron hasta la entrada del recinto, donde tres Guardias Civiles hacían el servicio. “¿español no”?  Si asturiano. “Ah el embajador es de su tierra”.Lo se precisamente vengo a saludarle. “Pues ahora mismo lo avisamos.”Ah no nos tire planos que no queremos que nos vean en la tierra,..aquí vivimos bien pues, con el sueldo de allá, nos da para lo que se nos antoje. Ya verá las chavalas amigo”.
Escaleras abajo vino a nuestro encuentro el Embajador Yago Pico de Coaña. No solo era asturiano sino vecino de Navia. Yo le había hecho un par de entrevistas para mi TeleOccidente y su hija Leticia salió en pantalla, cuando le impusieron el lazo de Reina Mayor de las fiestas naviegas.
“Ya conocía tu llegada porque me llamaron de aeropuerto. ¿Qué vienes a hacer en esta tierra de las flores y las mujeres hermosas, del ron?”.


Majestad: pro ahí se va al lugas más bonito del mundo, le dice Yago

Pues vengo para ver, y si fuera posible filmar a miembros de  la guerrilla de las FARC y ahí otro asunto el de dos chicas que fueron secuestradas por bandidos.”Ese tema es más serio, lo conozco, pero vamos a ver que podemos hacer. Precisamente estos días pienso visitar la zona del Valle del  Cauca, donde mantendré una entrevista con altos cargos de la Guerrilla”


Este no se andaba con hostias

¿ “Tiro Fijo” acaso? Marluenda era el jefe guerrillero de la FARC y su leyenda,  trascendía a toda Europa, al mundo.”Puede. Ya te lo diré estos días” Nada fijo, más abrigaba  fundadas esperanzas. El embajador español, era muy respetado a ese lado del Atlántico
Las dos chicas habían sido secuestradas por medio de la droga. Un narcótico de apariencia inocua pero potente en sus efectos, llamado “burundanga” que hace perder la razón y anula la voluntad de las víctimas. Una de ellas había sido liberada un mes atrás, cuanto sus familiares satisficieron la “mordida” que exigían los secuestradores.
el peligro esta al acecho. bufff

Es normal que las víctimas de estos secuestros pierdan todo lo que llevan encima y debajo. La mayoría sucumben conocido por “síndrome de Estocolmo” y se niegan incluso a ser liberadas de sus captores. El caso era algo similar. Así lo había manifestado la liberada a su regreso a España.
Había que viajar a Medellín- allí las distancias son largas  y es preciso tomar el avión-  para tratar de encontrar una pista que nos llevara de la segunda de las mujeres. La ciudad capital mundial de la droga, sorprende por su tráfago urbano. Recuerdo que en un piso del aeropuerto colgada una sabana en la que se podía leer en letra rojiza: “Madre no hay más que una, padre puede ser cualquier hijo de puta” Así con letras bien visibles.
Los viandantes que a esa hora circulaban por una de las céntricas calles de la ciudad, se fijaron en la cámara que portaba” paisano, dijo uno a otro, debe andar por aquí  la guerrilla o la gente de Escobar, no ve este cámara lleva la marca de TVE y esos no viajan para hacer turismo”.
No andaba descaminado. Nada pudimos hacer por tanto ese día. Regresamos a Bogotá y días después vimos en la RCN la emisora de televisión  nacional  a la secuestrada. La acompañaba mi vecino el embajador: Yago Pico de Coaña.
A la jornada siguiente partimos para Pasto, una ciudad donde acechaba el peligro guerrillero. Allí entrevistamos a dos médicas “sin fronteras”, una malagueña y otra de Gijón. Conocían bien el terreno “La guerrilla anda cerca, lo presentimos porque comienzan los lugareños amoverse sin rumbo fijo. 
una labor sin fronteras: Colombia el siglo

“Ellos les temen” dijo la doctora quien con su amiga hacían un seguimiento programado anual en una ciudad de allí y en Palmira. “les tratamos con medicación traída de España. Nuestra labor seguir regularmente su tratamiento  y ver meses después la evolución” dijeron.
Y de repente: al frente. Aquel “Tiro Fijo” era un personaje singular con apariencia de campesino asturiano Tenía las encías careadas por falta de calcio”. Vestía un traje de campaña- camuflaje- y unas botas chanclas. Portaba un pistolón al cinto y reía mucho, como si nada pasara. Se tocaba la cabeza con un sombrero y un matamoscas. El cielo estaba gris esa tarde, presagiaba tormenta, pero hacia un calor  tropical que lo invadía todo. “ah de la televisión de España” dijo y ya soltó un discurso entre lengua criolla y “del Imperio” dijo con chanza. Pero nos concedió una entrevista mientras daba cuenta de un “sancocho” comida nativa, que tenia muy buena pinta.
“Todos amamos Colombia, los federales y nosotros, pero cada uno a su manera” dijo. ¿habrá pacto entonces? Pregunté.” De eso nada compadre que los del Gobierno quieren mantener sus privilegios y quien paga factura es el pueblo”. A poca distancia el Embajador seguía los discursos.”"no te van a publicar gran cosa” me dijo en un aparte.
Ellas me enseñaron a tirar y amar. Es un mundo aparte

Allí aprendí a amar este pueblo plagado de palmeras que parecen de hierro trazadas con un tiralíneas a degustar el “sancocho” con “tiro Fijo” y a probar el ají, guacamole y los dulces guisos del arte culinario colombiano. Tenía razón el embajador. “se te meten por la sangre”.
Impresionaban aquellas mulatas tan hermosas cargadas de cananas  y fusiles portando los proyectiles para las “balaseras”, tenían tiempo para pintarse los labios y ofrecer una estampa nunca vista por la cámara. Eran terriblemente hermosas y agradables,
Cuando regresé de aquel país un mes después, me di cuenta de muchas cosas que el europeo no advierte porque se equivoca y desconoce. Por ejemplo: consumir droga en esta país principalmente  cocaína, está más penado que en el continente europeo. Es ya un “tabú” para los locales, quienes se pueden pasar una noche entera bailando bachata con la sola compañía de una botella chiquita de ron con coca cola.
Otro detalle que me llamo la atención ya de vuelta al avión que me llevaría de regreso, en la Aduana, pude comprobar como eran los propios policías quienes olfateaban las maletas, cuando a su lado llevaban unos  perros pastores alemanes adiestrados para este fin. Si embargo eran ellos quines “husmeaban”  los equipajes. “Este es el certificado, como la “vacuna” que te ponen los narcos en las discotecas” dijo chanzón el jefe de aeropuerto. 
 

Lo husmean todo hasta los zapatos.

Más: ¿donde estaría aquella mujer con la que hable cuando arribe a Bogotá? Dios sabe. Antes de subir al avión las autoridades, hacen una nueva criba a los pasajeros. Después de pasar por el arco, me introdujeron en la suela de los zapatos una especie de aguja cono las de hacer punto. Y esto¿pueden hacerlo”  le pregunté a un sobrecargo de Iberia.
“Hasta que no estemos fuera de su alcance internacional, pueden hasta hacer regresar el avión, son muy especiales, peor que en Indochina”. Cuando remonté el vuelo y me despedí aquella tarde de una buena amiga Colombiana: Claudia Jimena Hurtado, tuve la sensación de que algo me dejaba atrás muy querido.

Velino no pudo entrevistar a Gabo,estaba de "parranda" con Castro
 
Me fue imposible entrevistar al novel  “Gabo” García Márquez, quien llevaba semanas en Cuba para visitar a su amigo Fidel Castro. Otro día será, me dije.
De camino a casa ya en el avión -diez horas sin escala- me pareció oír hablar con
Acento asturiano, en la tele proyectaban un film donde el juez del pueblo era !coño! Jerónimo Granda y un elenco de actores de la tierrina, participaban en una película costumbrista de corte rural. Como en casa ya.

 Y Jerónimo hasta en los aviones lo hace... de cine

Si, si… “pasaporte señor ¿de donde viene? De Colombia, le digo al Policía Nacional. “Pues sitúese en esa cabina que pronto estamos con usted”. Es que soy de la tele. “ya lo veo, ya, pero en estos viajes no nos fiamos ni del Presidente”. Y ¡hala¡ a remover el equipaje. Que lejos quedaba la jungla y sus misterios, aquellos  guerrilleros quienes apenas conocían España, solo a través de las antenas paella de sus campamentos.
¿Cuando saldrá este reportaje? dijeron al despedirse. Eso solo Dios lo sabe. no crea que allí no hay presiones.
l

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