jueves, 25 de junio de 2015

UN ARCO IRIS DE PLACER



             "un arco iris de placer".



La ciudad se viste multicolor, en un arco iris que se extiendo por Oviedo en presencia por el "Dia del Orgullo gay". Algo ha cambiado aquí.  

Toda España se vincula al "Día del orgullo gay" donde brilla con luz propia un protagonista principal: Pablo Zerolo. En mi mi ciudad de Oviedo los responsables del ayuntamiento se suman a este homenaje colocando la bandera multicolor, arco iris, en el balcón municipal.
Yo soy uno más ."Guerrillero" dice el alcalde Wenceslao y" a mucha honra" de sumarme a este homenaje cuando en los años ochenta vivía en Chamberí próximo a Chueca y cantaba en Malasaña. Hoy toda España entona este canto popular al que sumo mi guitarra y mi voz enamorada.




Antes y siempre Pedro Zerolo fue así,.Solo un corte de pelo separa  quien dejó muchos recuerdos y esperanzas para un colectivo que sigue en lucha.
En aquellos años yo cantaba y escribía sobre García Lorca al que, entre otras cosas, dieron muerte porque era gay, "a mucha honra". Yo no puedo estar a su altura, ni a la de Pedro Zerolo un rapaz enamorado de la vida y del amor al que dieron "otra muerte" esa otra España que, indigna, usa el cuchillo y la metralleta. Se que lo escribo a veces hace daño, pero el que este canario recriado en Venezuela más. El vino a pecho descubierto a darnos muestras de su militancia salida del armario pese a la persecución en regla a la que fue sometido.
Yo cuando estaba en esos bares de copas donde tocaba la guitarra en las noches madrileñas, no le conocía. Aunque era pronto para ello. Pero su voz, la de Zerolo, se dejó sentir en una España que tenía miedo a ser quien es. Desoyendo a mi poeta de cabecera Gabriel Celaya que lo dejó claro antes.... "...basta de historia y de cuentos" Zerolo ya andaba callejeando por esas calles y plazas perseguidas, la de Santa Ana en particular donde actores,poetas y músicos de la legua, dejaban sus sentir. El estaba enamorado de la vida y sus gentes. Yo era un cantor que desgranaba canciones en la noche madrileña.

A veces el destino se equivoca de marcha. Ni un cardo crecerá jamás sobre este suelo. Estos amados por los dioses tan tempranos, nos dan lecciones imposibles de olvidar.
Más siempre seguirá ahí su figura. Por eso esta mañana al ver blandir la bandera del arco iris en el balcón de mi ciudad, no pude por más que resistirme a plasmar una foto en la que aparezco solo como es mi destino y dejarme fotografiar bajo una bandera que es un símbolo de quienes, mujeres y hombres, viven su sexualidad en silencio oprimido, letal. Así vivió y murió Pedro Zerelo.Un joven inquieto y de "armas tomar" que tomó partido hasta mancharse por un partido, una idea, sencillo "hasta mancharse" como somos los de natural  socialista.
Esa bandera ondea hoy en el balcón de mi ciudad. Al viento del nordeste que hoy es quien domina. Yo, como Zerolo, me sumo a este orgullo gay, porque conozco lo que se filtra por esa cortina del tiempo. Uno más de esa troupé que sale a las calles con valentía, para decir que son libres gracias a personas como Zerolo. Esto ya no le detiene nadie por muchos tanques y mucho poder que usen. El rumbo de un barco que tiene puerto esperando. Quien quiera entender que lo haga.
Más ha sido valiente mi corporación colgando ese trozo de tela que significa algo más. La voluntad de un pueblo solidario y; porque no decirlo, revolucionario, que un día entro a saco en ese otro pueblo que les sojuzgaba.
 
La protesta se manifiesta en la jaima que se levanta en  la Plaza de la Escandalera donde otras mujeres saharauis como Takmar reclaman de las autoridades marroquies los derechos que las asisten.  Y allí en esas calles tornasoladas entretuve esta mañana en esa jaima en la que la que se hace ayuno voluntario para dejarles claro a las autoridades marroquies que el Sahara es un pais libre entre los países de su entorno geográfico. Esa mujer que pide que le devuelvan el cadáver de su hijo de apenas cuatro mese: Ese cadáver retenido por las autoridades de Marruecos. Esa mujer Takbar, quien sigue en huelga de hambre hasta que en Europa le dejen oír su voz. Nosotros sabemos de eso, de cuando Antonio Masip nos traía noticias de esa otra parte del mundo hecha desierto. De esos "hijos del desierto" que viven en otras jaimas parecidas como la que se levanta en La Plaza de la Escandalera de Oveido, en los campos de refugiados del Tinduf.


Ellos enseguida tienen destreza en compartir nuestros deportes y costumbres. Vienen de la soledad del desierto,teniendo por techo las estrellas, pero se adaptan muy bien a nuestra forma de vida. Como el pequeño Mohamed
No hay porque saberlo pero un día escribí un reportaje sobre el joven Mohamed, un saharaui  que fue acogido por una familia del Occidente.Le llamamos "el remero del desierto" porque la prensa así lo exigía en titulares. El aprendió a remar en banco móvil en el Club del Mar de Castropol y yo le inmortalicé en aquel periódico para el que escribía. Junto con el vinieron muchos más porque la necesidad obliga y encontraron acomodo en decenas de familia asturianas. Hoy recuerdan su paso por Asturias y muchos de ellos aprendieron a escanciar sidra y son como unos mas en nuestras familias.

Velino a la puerta de una jaima donde se ofrece te e información a los visitantes que cruzan ese territorio en la calma de desierto.
Esta mañana pienso en estas cosas cuando veo en  la lejanía aquellos años vividos en la frontera asturgaláica y sin que ustedes pudieran verlo, a estos niños del desierto que salian en TeleOccidente cargados de nostalgia y de ansias de vivir y poder compartir. En estas cosas tan sencillas vierto hoy esta crónica, con el cariño a quienes sois mis vecinos, mis amigos y parte de mis ideas. Ahora que esa bandera arco iris blande en los balcones de mi ciudad. Por ese escribo esta tarde con el corazón henchido, emocionado sobre lo que ocurren en nuestro entorno inmediato.
Zerolo quien allá, en las colinas del otero reside, lo entenderá. El dejó tarzos de una vida entregada a la lucha por el camino de la vida. Los que me siguen saben que estamos con ellos. Porque acaso formemos parte de un colectivo más amplio que es algo más que una forma de existencia. Como no recordar aquel hombre que quería ser mujer al que un día "sorprendí"en El Campillin y que formó parte de mi soliloquio prolongado, de mis sueños oníricos donde habitan otros sueños. Pero solo mi exiguo valor no superaba los 20 Euros del precio de su estancia.


El amó hasta donde  su compañero pueda tener de hospitalario.
Hoy soy todo Zerolo, como aquellos "sarasas" de Nueva York y Cádiz  de los que hablaba García Lorca quien dió su vida- acaso sin saberlo- por una idea, un amor desesperado en una cuneta separada del camino. Ese amor superado por las circunstancias vertidas en la vereda.Porque son: amor más allá de la muerte, "polvo más polvo enamorado" Y un día,quizás de pala y la mujer de secta,  leyeron, entre líneas,el celebrado poema del rengo Quevedo. El también sufrió de otro amor que siempre es enamorado. Hoy que sigo en los sesenta, "en le debe de la vida" voy camino de la vida sencillamente satisfecho cuando veo ondear esa bandera en el asta municipal. Porque algo está cambiando en mi ciudad ,en todo  el orbe por el protagonismo  de un pueblo cansado que se resiste a tirar la toalla, pese al silencio prolongado y el olvido.
La emoción supera al escrito de esta tarde del primer verano, cuando a Zerolo le gustaría estar entre nosotros,los suyos  y encaramarse al tractor cargado de gentes que son los nuestros para entonar una canción, enamorada. Esa bandera multicolor,arco iris, que hoy blande al interés de mi pueblo, el suyo. Tan lejos y tan cercano el recuerdo de aquellos años de persecución sombría que siempre terminaban-mal- en la Puerta del Sol. "Conmigo vais, mi corazón os lleva".

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