jueves, 18 de junio de 2015

VENDER EL NUEVO OVIEDO



      VENDER EL NUEVO OVIEDO

Este que surge del Oviedo de siempre tras 24 años de ostracismo involuntario es lo que se necesita. Una ciudad, un concejo para todos, sin distinción de ideas ni razas por el bien de una ciudad que mira sin prejuicios hacia el futuro inmediato.
Vender esta ciudad libre y con grandes valores no será tarea fácil despueé de años de silencios prolongados, donde aun quedan clanes y otros que son por el bien de la ciudad. Recuperar en la medida de lo posible a algunos de sus hijos en el "exilio" cultural y social, la fuerza del trabajo solidario, no será un esfuerzo en vano. En ese propósito nos hallamos cuando una nuevo amanecer surge desde nuestros ancestros.

Lo que nos viene parece mejor: sin duda. Este es el abrazo solidario de los ovetenses que aman su ciudad y la quieren ver mejor.
Alguien escribió ayer en las redes sociales que debería intentar ser el cronista oficial de la ciudad cuando ya hago esta labor sin rango en estos medios hace más de cuatro años cuando aquel día la jubilación llamó a mi puerta. No ha sido una tarea fácil ni en vano. Por este blog han desfilado no solo los asuntos de interés general, municipal, sino otros que trascienden más allá de lo puramente local. Desde la Junta General fuimos desgranado, día a día, con "madrugones insolidarios" cuando me cruzaba a eso de las nueve de la mañana a aquel chaval de mi misma edad Wenceslao López - jubilado por tanto- camino de las dependencias municipales -despachos de los partidos- donde los suyos que son los de todos pergeñaban la victoria final.

Una foto para el mismo marco. Dos casi niños que apostaron y apuestan por una ciudad mejor.
Y reconocí a los mismos que aun siendo niños escuchaban mis canciones reivindicativas porque esta ciudad es mucho más que todo eso. El destino me llevaría por medio mundo. De París a Colombia donde oficiaba  de embajador un vecino mío de mi segunda residencia de Navia: Yago Pico de Coaña, para muchos de los de nuestra generación el diplomático es hoy es un referente. 
Y cuando regresaba me encontraba a veces por la calle de Uría, centro neurálgico de la ciudad a Antonio Masip ya alcalde, el primero de la era socialista en la ciudad. Gracias a el pude llevar a los escenarios del Teatro Campomar a mis compañeros musicales de la juventud "dorada" aquellos que aporreaban canciones en inglés chapurreado en los bajos de la antigua Escuela de Comercio donde estudiada el nuevo alcalde.

 
Antonio y aquel poeta- Angel Gonzalez que tanto amamos forman parte de ese Oviedo que queremos compartir y defender
Digo queaquella mañana de primavera me encontré con Masip en la Calle Uría, cuando yo iba camino de Madrid para cantar en la Primera Fiesta en Libertad de UGT. "Ya te vi en El País Velino, espero que tengas éxito y dejes el pabellón alto" Y hacia la capital de España dirigí mis pasos para compartir escenario con Lole y Manuel, el ultimo fallecido hace pocos días y con Joan Manuel Serrat, con el que departí no ha mucho en Oviedo, cuando el cantautor catalán se traslado a la ciudad para participar en el homenaje a "las 13 rosas" asesinadas por la barbarie franquista. Yo era uno más entre muchos y Wenceslao también. Sencillo y callado, trabajador nato. Porque somos ramas de un mismo tronco. Hoy le veo representando mi ciudad como hiciera hace veintitantos  Masip en la ciudad que compartimos. Wenceslao no sin muchas trabas no cejó en su empeño y hoy gracias al voto solidario de las izquierdas es el nuevo alcalde."Solo el que resiste vence" dejo escrito en estos muros un ilustre escrito Camilo José Cela, quien, cuando la ocasión se lo permitía acudía a Oviedo para degustar nuestros platos, aquí donde una estilo de merluza lleva el nombre que el le colocó en aquel otro bar de referencia: El Nalón.Asi nacería la " Merluza a la sidra".

Aquí compartía Don Camilo José Cela con otros ovetenses ilustres la "merluza a la sidra" que contribuyó a hacer famosa.
Pero esta ciudad surge de la de siempre y los viejos estigmas caen cual castillo de naipes y ahora toca vender esa ciudad milenaria donde habitan personas,nuevas y antiguas, ansidas de participar en el nuevo Oviedo que se pergeña y vislumbra. Los mismos amigos, las mismas circunstancias pero distintos valores que se suman a este esfuerzo que deberá ser solidario. 
Si ningún rango especial seguiré escribiendo que ese el viejo oficio para el que un día me convocó mi siempre recordado Faustino F. Álvarez,quien recaló de cuasi niño en esta ciudad. Sería aquella tarde de enero en la que el el transcurso de partido de fútbol que enfrentaba al Real Oviedo y el Atlético de Bilbao,  me ofreció la oportunidad de ser periodista. Porque esta profesión se mama más en la calle , en los callejones siniestros donde habita el felón, que tras la mesa de un despacho.
Como quien dice ayer saludaba a un periodista amigo de el y mio en otros tiempos: José Manuel Vaquero, quien por residencia hacia frontera con Oviedo, en aquel Bueñu adonde yo mayormente iba a coger cerezas, mientras a el le veía pasar por frente el espejo del barbero Constante que oficiaba en mi pueblo: El Caleyu. Ese fue el lugar donde nací y crecí y si pertenece a Oviedio. Vaquero al de Ribera de Arriba, donde aquel otro guaje José Ramón con el que compartí escuela y juegos de infancia es hoy el alcalde de Ribera de Arriba.

Este era aquel otro yo que esperaba vez tomar un jumbo para Madrid y cantar para los míos. De esto han pasado ya cuarenta años
Pero Oviedo necesita cronista acorde con los tiempos. Yo en esta faceta out sider sigo. Porque defender esta ciudad es un reto que seguiré haciendo. Aún entretengo algunas mañanas con personajes muy conocidos de otras épocas en el acaso ultimo colmado que sigue con vitalidad: la Belmontina. Allí  acostumbramos un tintorro o clarete con otros personajes: Lorenzo Cordero mi máster de estilo, Jose Manuel Nebot quien pelea por seguir obteniendo las mejores fotos, Placido Arango, un empresario ejemplar y republicano y algunos más cuando Macrino Suarez, valdesano de origen nos acompañaba. El fue uno delos últimos ministros de la República en en el exiio. Una tarde se iría en silencio, sin despedirse de la "peña".
Y compartiendo ciudad y penurias otros muchos que fueron maestros en el arte de vivir en sus carne sel suplicio cuando no ese otro ostracismo del que hablé. Milio Llaneza, Malio el Raposu, Gelu Cantera....aquellos veteranos socialistas que se reunían en el taller de carpintería de mi padre, un humilde ebanista al que la guerra le condenó a seguir tratando la madera separado de su destino.


Chano rodeado de gente querida, ilustres del verso florido fue el creador de un sueño posible
Hoy la ciudad es otra y el pueblo debe compartir eso logros y luchas, como los conseguidos por un colega, un amigo: Graciano García,quien un día del ardo verano me encontré frente al Bar Sport cuando yo regresaba de mi "exilio cultural" en el Paris compartido junto con Julio Cortázar, Paco Ibáñez y tantos otros que a fuer de emigrados terminamos siendo "afrancesados". Chano me expuso sin grandes detalles su proyecto: "Vamos a poner en marcha unos premios importantes y lo hago con la red debajo" Así nacerían los Premios Príncipe de Asturias, un evento del que los ovetenses de mi generación y subsiguientes nos sentimos orgullosos y que deseamos compartir con todos.
Porque podemos y queremos ser más, trascender al mundo por medio de los nuevos medios en la red y fuera de ella. Y habrá por tanto que revisar lo que de bueno tenemos que es mucho cuando el silencio inunda nuestras calles poco compartidas, porque hay dos "Oviedos" el que vive extramuros del cinturón de la ciudad y el que reside en el centro,separados y unidos por un  Parque, orgullo de mi pueblo, el de San Francisco. No debe haber por tanto coexistir una doble velocidad porque vivimos en el mismo ciclo como en un tandem ciclista.


Esta otra ciudad que renace de la de siempre quiere proyectar en el mundo su historia y su cultura en simbiosis con el pueblo 
Aquella otra ciudad solidaria, compartida por el barrio debe tornar. De esa ciudad quiero seguir escribiendo y no de esa otra cursi pretendidamente elegante- que lo es- que no convive con sus vecinos de al lado. Revivo esas mañanas del Fontan en las que me citaba dialécticamete con mi amado Jorge Luis Borges, en los aledaños del Fontan para parlamentar apócrifo sobre mi ciudad y sus cosas. Siempre pensé, no sin razón, que esta ciudad era un apéndice de aquellos barrios porteños donde desempeño su escritura el genial porteño. Y hacia este lugar le atraía. Por tanto quiero para mi esa ciudad de menestralía compartida, de verduleros y chamarileros que llevan al mercado su mercancía y sus ideas. Y porque Oviedo quiere y debe ser más: seguiré.


Uno de los nuestros acaso poco recordado por la ciudadanía en general: Indalecio Prieto
Allí en una esquina frecuentada por los pobres de mi ciudad, en la calle Magdalena se recuerda que aquí nació el líder y ministro Socialista, Indalecio Prieto, aun sin calle que le recuerde más que un mojón,un blasón en la pared de la que fuera su casa natal. Y muchos otros que por aqui dejaron su huella,porque "quiérase" o no Oviedo es y será la capital del Principado , aunque esto suene rimbombante en otros ámbitos. En esa esquinas del destino me hallareis, más no en los despachos "siniestros"donde habita el sobre compartido que van dejando sus huelas indelebles cual miguitas de la historia, los pulgarcitos mayestáticos que quiesieron una ciudad "grandona" y para el pillaje
Con Gijón debemos compartir más que playa, que los son una ciudad tan próxima y tan lejana, en ese viaje obligado para ver el mar embravecido, el rugir de las olas en el cantil o en calma. Esos bares aquí y allí son chigres y acullá sidrerías donde el astur comparte canciones y escanciado. Porque Oviedo debe expandirse y Gijón acercarse, dos hermanos separados aveces y que están condenados por una historia de enrentamientos vacuos. Compartir Universidad y playa,mareas, casa carena y barcas y sardinas de dársena y mercado florido que viene de las huertas floridas que traen a Oviedo el milagro de la  primavera. Porque nosotros somos más y juntos como dice el neo eslogan"podemos"
En esta miscelánea local me hallareis, transitando  por las calles viejas de mi ciudad en intra y extra muros, recogiendo lo que dice el pueblo llano. Como aquella Nides a la que descubrí con 104 años y se la llevó el destino después de haber sido militar, en una calle que lleva nmbre conocido: San Bernabé.Ella solía ir ayudada de su carrito para poder trasnsitar la ciudad, ahora que le barrio le esta ganando espacio a la partida tras el silencio prolongado.Por eso me extremeció ver como los niños de ahora les vence el sueño antes del recreo porque no hay desayuno y eso será prioritario: alcalde.
Que decir de esta ciudad adonde mi padre me traía de la mano en el tren del Vasco desde La Manjoya para ver y compartir las evoluciones de los ídolos de la infancia que peleaban en un embarrado Buenavista por dar fuste a la Ciudad. Mi Real Ovedio, el de todos, donde hay frases que son citas. El de mis amigos de la juventud: Chuso, Vicentón, Balmori que comartimos infancia y juventud con un balón de cuero sujeto con badanas. Hoy esa ciudad hasta ahora dormida parece resurgir con ánimos redoblados y yo quiero particpar de ella,de sus alegrías y penurias.
Por eso se precisa una ciudad compartida donde todos tengamos cabida y no solo unos pocos. Porque sin ser especiales si que somos diferentes.  Ayer me encontré con una chicas que bien pudieran ser las nietas mías y de Wenceslao. Ellas bailan danzas que nos traen otras culturas. Estas eran dos,pero en realidad son más de cincuenta y pronto tomaran rumbo a Alemania para dejar su arte. Ese país donde mi propia hermana, la única que tengo, comparte nacionalidad con Oviedo. Esta estos días muy ilusionada porque vino a votar al partidio que fue de su padre y el mio.
Dos de nuestros jóvenes valores, de la generación que nos viene para la danza el arte en suma en una ciudad que reverdece
Pues estas chicas del baile y otros muchos jóvenes deben participar de nuestras luchas y esperanzas por una ciudad mejor y difundida por e mundo a través de la danza, la canción, el arte en suma. Y esos amigos de otras épocas que quieren diseñar otra ciudad dentro de esta,sin tantos boulevares ni tantos edificios solemnes que luego sirven para habitar la miseria. Esos "palacios" que yo y otros muchos quisimos conservar alejados de la piqueta agrimensora. Aquel día que todo empezó en lo que fue el edifico de Concha Eres, un palacete que sirvió para albergar la casa del dinero. Otros forman parte de la especulación salvaje a la que fue sometida la ciudad en ese saqueo permanente, ominoso, denunciado y que ahora puede fiscalizar la nueva corporación.
Porque otra ciudad es posible. Así lo esperamos todo de los nuevos y viejos valores hijos/nietos de los que nos reunimos en torno a un chateo en la vieja Belmontina. Solo ese bar se resistió a seguir cuando otros que conocíamos de niños: el Manantial, La Perla...y un largo etcetera, sucumbieron a la especulación en aras del "seudoprogreso". Los que somos ovetenses de corazón, queremos proyectar esta ciudad hacia otros ámbitos, más allá de los confines asturianos. Como se hizo con esa ciudad compartida hermanda de la cuenca del Rür: 

Los de la peña de La Belmontina, memoria viva del devenir ovetense: El empresario Plácido Arango, Macrino ya fallecido, el periodista Lorenzo Cordero y Jose Manuel Nebot el ojo critico.
Estamos obligados como esa chicas niñas a compartir danzas y esperanzas para un tiempo nuevo, una ciudad que tiene mucho que ofrecer, no solo gastronomía que también. Y por eso seguiremos dando "la turra" hasta que nos oigan allí donde los centros de poder no hacen. Una ciudad compartida en barrios y mesones donde el menestral, el trabajador forja nuestro futuro. En esos espacios que se quedan vacíos más no opsoletos como la Fabrica de Armas que me despeetada de niño cuando probaban los CETMES y que hoy la población quiere recuperar para otros fines. Porque otra ciudad que es ya posible.

Ahí sigue ella- La Regenta- en versión selfie, acaso la más fotografiada de la historia. !ojo! que Clarin vigila.
Así somos pero queremos que nos vean mejor, no en cinemaescope, no: tal como somos. Y en ese reto estamos para hacernos oír y reivindicar nuestro patrimonio cultural e histórico, los hijos del limo que no arrojamos la toalla. Este alcalde el que ahora gobernará la ciudad forma parte de ese "barro" de barrio donde yo crecí en medio de tanta solidaridad.Cuando de niño iba a casa de unos vecinos mas pudieents para ver en la tele como el primer hombre pisaba la luna. Hijos del barrio y la ciudad en suma, quienes hoy quieren darse la mano para proyectar Oviedo por el mundo. Ahí seguiré y ahí me encontraréis en esos colmados donde nantes el vino se conservaba en "pellejos" y barriles.¿Gustan? pues les invito a compartir mi ciudad a la que tanto amo y que tanto me preocupa.  

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