A LA TORRE EIFFEL LE PONE EL PEXIGLASS

" A la Torre Eifell le ponen un plexiglass"

Todas mis esperanzas,anhelos y amores compartidos, pasaron bajo esa torre, emblema del mundo. La más visitada a lo largo de la Historia por los humanos, de todos los monumentos mundiales. Así se conoce esta torre símbolo de Paris cuyo creador el ingeniero Eiffel nunca pensó que tuviera esta relevancia.

 
A orillas del Sena donde la torre pierde sus vergüenzas tuve amores y proyectos en guitarras y mucha buhardilla en la hohemia.

Dejé estos versos de mi repertorio olvidados en un bistró a orillas del Sena a mediados de siglo pasado. Olvidados muy ceca de la Torre Eiffel donde desayunaba con Yuyi -mi amada compañera de entonces mediados los años setenta- Fue en un tentempié en base a café olé, croissant tostado con mantequilla y mermelada de fresa y un huevo duro restregado sobre el mostrador de cinc. Algo muy típico de la gastronomía gala, que digo de París: En aquel ligar había escrita en la pizarra una cita del vate francés Jacques Prevert. Más yo te escribí la mía propia.

¿“…que debo hacer amor para creer,

que en tu pasión no existe alguna otra mujer,

que se parece un poco a la evoco, sin querer”.

 

A las puertas del cabaret más famoso perdí unas gafas de sol y la vergüenza por esos besos de tu boca.

A medio paso de la Torre Eiffel, la que ahora se viste de plexiglas para que los turistas que la visiten pueden sentir el vértigo al vacío desde  más de cincuenta metros del suelo. En ese lugar tan visitado desde la plaza del Trocadero, donde tuve la oportunidad un día de cantar para miles de personas-tu estabas allí- en el transcurso de la fiesta organizada por el diario comunista “L´Humanité. Tu estabas a mi lado soportando las arcadas propias del embarazo primerizo fruto del amor de cuando vivíamos en una buhardilla del viejo París.

A la torre le han colocado una gabardina de cristal para que los turistas sienta vértigo a caerse al vacío.
Mucho romanticismo el vivido para este mi segundo matrimonio, este en clandestinidad, por  tanto no admitido por la Iglesia. Clandestino y rutilante de amor perpetuo y de amanecidas en las que te cogía las manos frías propias de aquella habitación de bohemios que ocultaba nuestro amor

Llevabas oculto en tu vientre el fruto de una esperanza compartida cuando te separaron de mi regazo. Aquellos padres españoles deseosos de que abortaras al hijo del pobre cantor, a la  carne de nuestra carne,  la hija que compartes ya es una fabulosa pianista que lleva los genes de su padre que soy yo.

 De aquel Velino de mediados del siglo pasado a este en photosop que ahora nos ocupa. Siempre entre mujeres y copas.

Más sucedió poco antes, cuando aquella otra mujer, Sole, me ofreció su amor cuando aun resonaban en mi mente los gritos exacerbados, sones en suma militares, tras incorporarme a filas. De aquella era obligatorio “servir a la Patria” y como uno más de los de mi generación me incorporaba a filas. De aquella experiencia se inicio mi animadversión a lo militar, cuando aquellos “milicos” que no habían superado su formación cuartelera, imponían castigos humillantes que ellos llamaban “necesarios” al grito de:”ordeno y mando” como les había trascendido de aquel general aún viviente llamado Franco.

Aquella reclutada tan "pelusa" que solo obedecía a la voz de !!firmes!! 

Fue y acaso por necesidades del guión, emparenté de nuevo, para conocer el amor, que supe después no venía envuelto en papel de plata. De seguido te creció el vientre generoso, amable y amoroso, y así nacía nuestra primera hija a la que por afinidades políticas y culturales llamados Alexandra como aquella reina rusa que dio seguimiento al Imperio de los  Romanones. Y después nacería Paula para quien  teníamos reservado - caso de ser varón- que llevaría el nombre del fundador socialista, del PSOE. A ambas tuve que querer en la distancia obligada, cuando tu y yo separamos nuestras vidas para entrar en otras compartiendo, en otros sueños.

En fin de aquel viaje entre canciones y amor parisino saldría la tercera de la estirpe, a la  que le pusieron de nombre Nuria, cuando reposaste tus sueños de alcoba, subida a un dromedario por las dunas de Canarias. Te alejaste de mi sin que lo desearas, por amenazas más que veladas, para compartir un amor sin sentido Así un día fuiste “secuestrada”  por los tuyos y ya desapareciste de mi lado desde que en Madrid fuéramos esposados  por la Policía que no entiende de amor, a instancias de tus padres, tu familia.    

   Esta es Livia, hija del amor,quien dio los primeros pasos en Alemania a principios de los años 90

Más otro día como queriendo romper con mi destino de vagabundo hiperactivo y hecho el corazón en girones, recalé a lomos de mi caballo cansado por los senderos,   a la casa de mi madre- siempre una mujer en mi vida- en este ni vagar nitchiano a la casa materna donde me aguardaba aquella mujer humilde y católica que rezaba por mi en mis prolongadas ausencias, cual si de un torero se tratara.

Y aquí la misma Livia junto a su padre, viente años después,toda una campeona de la natación y el surfing.
Y un día y otro, quizás de fiesta para “el hombre de pala y la mujer de secta” supe de vuestras vidas envueltas en confidencias, cuando conocí a Beatriz y senté cabeza. Ella fue la mujer que convivió más tiempo conmigo. La había conocido cuando cursaba Derecho en esta Universidad ahora cerrada al culto doctoral y por cuyas paredes, sentí de nuevo el amor hirviendo por la sangre. No llego al record de Marlon Branco pero me acerco. Y fueron treinta años de convivencia, más siempre en un rincón de la casa, aguardaba esa guitarra en la que componía mis canciones.

Antes, otro día de mañana por el Parque, pensamos en casarnos para darle legitimidad a nuestro amor. para hacerlo había que antes estar divorciados o solteros. Tu  eras soltera por lo que hubimos de registrarnos cuando yo opté a ese tramite.

Y pasado el tiempo ya tan largo, otro jornada, regresaste del trabajo y dijiste:” los análisis dicen que estoy preñada. Y fruto de ese amor recorrido por muchas lati tudes europeas nacería aquella “bolita de anís” que me enseñaron ensangrentada en el hospital de Maternidad. Decidimos que se llamaría Livia en honor a mi madre y fue esta la niña-de nuevo mujer- de mis ojos. Hoy anda dándole vueltas a los estudios de Derecho, los mismos que tú aprendías cuando te conocí.
“Lo tuyo Velino ¿como ye oh ? parecido a lo de Cascos” me dice Pepe, “el marmoleru” este anciano que me vio nacer y crecer varón en aquel pueblo de mi infancia donde el ejercía su profesión, cincelando lápidas de muertos. Puede que el se vaya antes más si resiste que le veo capaz a sus ochenta y ocho años de vida, quiero que esculpa mi epitafio de esta manera: “Aquí yace un cantautor que amó y sufrió y fue amado por las mujeres, lo poco serio que guarda sentido de nuestra existencia”.

Pepe: "marmolista"una lápida parecida quiero para mi y este epitafio que te escribo en estas cuatro lineas

Un día de siesta puede que me reúna con est@s hij@s del amor cuando ya han pasado más de tres décadas de aquel tiempo que no volverá. Como hizo el poeta José Hernández, cuando finalizaba la obra cumbre de los gauchos : Martín Fierro, cuando, casualmente se encontró con sus hijos perdidos  en un boliche pampeanos. Y, como yo hago ahora, comenzó a relatarles retazos de su 

existencia vagabunda.

Al final son ellas quienes deben cuidar del fruto del amor esa esperanza a veces truncada.
Todas y vosotras más, esposas, hijas y madres, habéis dado sentido a ni existencia extraviada, malograda más latente con la que reúno cada mañana en estas ambiciosas cuartillas, emocionadas líneas reunidas en mi blog. Allí donde os encontréis sabed que os debo una, todo lo que ha sido mi existencia. Vientres abiertos al sentir de mi vena de cantor. Eso cuando una lagrima furtiva se desliza por mis ojos.

En definitiva mujeres y esfuerzo, unidas por satisfacer al varón en todas las circunstancias, sometidas sojuzgadas y libres de dogmas, dejan su cuerpo cuando el destino y muchas veces las leyes les obligan a satisfacer nuestro deseo, cuando poco más de su cuerpo y su amor les pertenece. Seguiremos adelante en justa luchas para todos los que hoy se sienten más hijos y amantes, esposos y padres.

Cuando ya venía algo de vuelta de la vida, a principios de los años 70 encabezaba esta manifestación por la Autonomia de Asturias y que la Llingua Bable estuviera presente en las escuelas.Si ese de bigote que mira hacia la cámara:Velino.
Queda ya borrosa aquella Torre Eiffel de mi juventud bañada por la herrumbre. Esa foto selfie de amor a escondidas, donde yo dejé abandonado aquel poema, se viste de plexiglas y yo siento que la visten de novia de otoño para devolverla  en vertiginosa aventura a las nuevas generaciones de amantes: Oh la,la.