jueves, 16 de enero de 2014

EL ENCUENTRO CON EL MAESTRO




"EL ENCUENTRO CON EL MAESTRO"

"Que paren las máquinas"
 

“VAYA MAÑANITA LA QUE VIVI HOY”
“Dos amigos y colegas se reencuentran como por casualidad”


Fue vernos simplemente y”piantarse un lagrimón” en esa esquina del bar, con un “carlón” entre los labios. Fausto-léaseme siempre Faustino Fernández Álvarez, el maestro de periodistas- y yo después de tanto por comentar de un tiempo de espera.
 
Con pipa o sin ella, siempre será Fausto
 
”¿Cómo te va Velino?" Tirando maestro, tirando, que esta “perra” vida da para poco más. Pero sigo siendo y viviendo el  periodismo, como desde aquel mismo día  en que me ofreciste usar los tipos.
Se que muchos desearían ver una foto de ambos, acaso para el morbo que producen estas cosas. Pues no la tendrán, aunque yo la tenga porque ambos estamos citados para cuando nos ocupe la tierra. Algo que habrá de esperar porque a el,  le veo francamente…muy bien. Y anda que yo.
“Agradezco mucho lo que has escrito de mi, que bien lo haces”. Tú me enseñaste a juntar esas líneas, las mismas que luego se  juntan en el infinito.
 
 el alumno tambien va cumpliendo años

Como dos “gallos” que somos siempre en las esquinas borgianas de la vida, porque cuando hablo de Fausto, estoy escribiendo de Borges y viceversa, En este día en que se nos fue otro histórico del pensamiento, la poesía: el escritor argentino y Premio Cervantes; Juan Gelman.
Allí de testigo del encuentro, el sempiterno amigo, Pimpe “No pueden con nosotros” y siempre en periodista quien aún mantiene esa condición que nos llevaremos un día.
“Se que te quieren fichar otros medios. Tira p’alante que una cosa son los garbanzos y otra el olor a tinta fresca”.
Genio y figura, ese es este roble asturiano quien un día puso firmes a más de los que hoy presumen de “no se que”.Esta mañana las palomas del Campillin lo anunciaban con sus trinos, las mismas palomas que yo cantara en la voz y el verso de Rafael Alberti cuando me fui, irremediablemente de mi tierra con una guitarra y mil pesetas de mi madre en los bolsillos.
El también nos unía en versos interminables
 
Y luego años mas tarde el Fausto, me recuperó para hacer de mi lo que ahora soy-eso pienso- un escritor maldito, pero con arrestos.
Quiso la casualidad que yo fuera invitado hoy por Celso Higinio, un rapaz que conocí cuando los setenta fenecían en aquella casa/piso de conspiración permanente del Polígono de Otero.
“los vinos están pagados por Faustino”- ellos los camareros dijeron “aquel señor”.
Y ya me fui a la mesa que ocupaban Fausto y el que acaso sea y haya sido siempre su mejor amigo: Pimpe, este siquiatra al que conocimos en los tardo sesenta en  el Club Padocck, un pub que era propiedad de Pedro Masaveu.
"En un sitio más sosegado nos encontraremos pronto Velino, cuando esas miasmas ni gurguten. Y escribiremos aún bellas páginas de amor y de más amor, vinos y engarradielles”.
Que loco maravilloso, este poeta, periodista y escritor con el que esta mañana hablamos de tantas cosas que eludo pronunciarme más allá de este comentario.
“que al rodar por tu empedrao, es un beso prolongao que te da mi corazón” decía el cantor de ese otro oscuro barrio del mercado central de Buenos Aires, el genial Carlitos Gardel.
 
un encuentro que cantó Gardel y musicó  Piazzolla: "piantaos"
 
Las páginas se quedaron mudas, con apenas un hilo de voz, apenas cuando Fausto, sin tirar la toalla dejó pendientes varios artículos más en ese periódico de siempre: El Comercio. El y yo dos gallos de pelea, dispuestos para otros tiempos de los que ustedes, casi ni se acuerdan.
Yo es que “lo dejo todo” a ritmo de bolero” si el “me dice, ven.
Cuanto patear esa calle, de arriba a abajo tantos días para encontrarnos hoy como por casualidad, en una esquina cualquiera, donde que expande el olor a odre y vino de pellejo persiste en los bocoy de esta otra historia.
 
las páginas que cubrió de gloria en la pista de la vida, que no del circo
 
Voy de Fausto en Faustino casi sin despedirnos tras este encuentro maravilloso, donde el pone-como siempre- el ingenio y yo con esta  verborrea” que me habita.
Bajo esos tejados las palomas que hacia el me condujeron, dejan sonar su piar por toda la calle que baña el Campillin.
“Piantaos” en un acorde interminable de bandoneones que nos envía el otro genio: Astor Piazzolla, en esa “Balada para un loco” que es la vida que se nos va y que presenciamos a diario, por estas calles que fueron de barro y son asfalto.
“nos veremos cualquier día de estos con gracia y degustaremos un nuevo “carlón” y si te apetece traes la guitarra  y cantamos hasta que la noche se agote” dice.
 
El le rinde homenaje con lo mejor que sabe hacer: dibujar.

Hay un libro que espera en"galaradas" en esa impronta ignota sobre el-Fausto- con dibujos de su buen amigo Manolo Linares,donde saldrán a buen seguro, algunos bocetos de aquellos dibujos por el viaje al Alto Navia, viajes para conocer la tierra del orujo y al inevitable "Pepe el Ferreiru" ahora tan fuera de Onda con su eterno "Haxa salú". A ver: ¿que esperan para publicarlo. El se lo merece este homeanje en vida y Manolo pintó ese eterno viaje "Celiniano" con el maestro, el amigo Faustino.
Genio y figura para una sepultura que se hará esperar, porque le veo bien y la,"parca” seguirá su camino inexorable hacia otros lugares ignotos.
Porque lo que es a Fausto no se lo lleva.

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