UNA MIRADA AL DEPORTE REY

!!! VIVA EL FUTBOL!!


"EL DEPORTE REY ACAPARA TODA LA ATENCIÓN"

                          

Más que un deporte, una concentración de masas y dinero

Que el fútbol es un negocio por encima de un deporte no se les escapa a nadie sensato. Solo el forofo pierde el sentido por unos –ellos los llaman colores- que es en definitiva una forma de distinguir al uno del otro.

En el principio fue un deporte rudo, salido de los bajos fondos londinenses y que pronto atrapó a las clases medias y altas de una sociedad que quería circo romano en versión moderna. Una forma de parecer los mejores por puntos,  sin que para ellos hubiera que ir a la guerra.

Pero fueron. Los ingleses dicen que son los inventores, excepto en Argentina-donde la disputa va más allá de una cancha de deportes-. “juegan muchos más siempre ganan los alemanes” dijo un preparador teutón.

Tuvo tal aceptación que, aun en las dos grandes guerras, se seguía practicando a veces entre los bandos contendientes. Con lo cual esto del fútbol traspasa todas las ideologías y ejércitos. Solo hacen falta once jugadores por bando y un árbitro.

Aunque los primeros partidos en serio que se disputaron en España, parten de finales del siglo XIX no sería bien entrado el siglo XX cuando ya se ven equipos federados y disputas entre clubes de los cuatro puntos cardinales de país.

A veces la diputa va más allá del campo -casi siempre- Así los del Madrid Real son el equipo de la capital y un poco del Estado y a partir de los años cuarenta, el equipo del régimen de Franco.

Por su parte El Barça que fue invento de un empresario suizo austriaco, un tal Joan Samper, afincado en las Ramblas, debe su apodo de “culés” porque al parecer algunos que querían presenciar los encuentros del antiguo Las Corts se alzaban pr encima de los de pago y así veían gratis las evoluciones de sus jugadores. Pero enseñaban: “el culé”

En ambas provincias ser de un club u otro significa más. El Barça eso dicen sus aficionados y directivos es mas que un club, mientras que el Madrid es el club de España, como si fueran patrimonio de un sentimiento tan español como cualquiera.

Para contentar a unos y otros, aquí y en otros países, se fundaron paralelamente las selecciones que agrupan generalmente a los mejores futbolistas de cada equipo. Pero donde se vive la emoción de verdad es en los partidos que juegan los representantes de una ciudad u otra.

En Bilbao trataron de ser más autóctonos-nacionalistas- por lo que el club más emblemático, el Atletico de Bilbao, optó porque sus jugadores fueran todos vascos. Y ahí siguen. Ellos acaparan muchas simpatías entre otros aficionados repartidas por el resto del país, las llaman “peñas”.

La cultura también está presente en estos aficionados y son conocidos muchos intelectuales y artistas que sienten pasión por su club preferido. Que decir de los políticos quienes lucen en la grada sus mejores galas apoyando a los suyos.

Y para dirimir lo que pasa allí dentro de la cancha, existe un personaje controvertido, pero indispensable: el arbitro, quien debe juzgar en segundos lo que es falta o no y pitar Penalty y falta, una suerte de sanciones que forman parte del juego, o el Orsay que también figura en el reglamento.

 Y finalmente  el Gol, señalado cuando el balón, pieza fundamental del deporte, atraviesa una raya blanca, una cinta paralela llamada portería y penetra dentro. Ese es el juego.

Pero la hinchada es otra cosa. Culpable en ocasiones de trastornos familiares y de alegrías cuando lo que llaman quiniela es acertada por generalmente un aficionado.

Aquel fútbol que trajeron los trabajadores ingleses que venían a trabajar en las minas de Huelva,-primer club federado en España- dista mucho de este tan tecnificado, donde otros personajes los “trainer” "míster” o entrenadores, deben poner en la cancha a los que teóricamente más aptos para disputar un encuentro-

La cosa se dirime por puntos ahora tres para el ganador y uno para cada uno de los contendientes que obtengan el mismo numero de goles o ninguno entre ambos. La suma final de puntos da el campeonato al ganador y el derecho a jugar con otros campeones del resto del continente.

Diré que a mi me gustó mucho el fútbol desde niño y aunque ahora reconozca que los futbolistas que lo practican lo hacen mejor, esto ha pasado a un segundo plano, fundamentado por los intereses extra deportivos que genera. Puede que dentro de este juego se esconda una gran mentira.

Más son tantos los aficionados, hinchas y deportistas que pocos nos podemos sustraer a su encanto social, porque hay muchas otras cosas asociadas al deporte.

Hoy que hay clubes de fútbol en cualquier barriada de las ciudades y pueblos, el fenómeno traspasa todas las barreras imaginables.

Los periodistas han dejado en un segundo plano el deporte en si y deben escribir o hablar según los colores que marca su periódico o emisora vinculada al club.

Las selecciones que teóricamente defienden los colores nacionales han pasado a un segundo plano, fagocitadas por los clubes que son quienes llevan la manija, el dinero. Toda una literatura asociada para entender la simbología que genera  este deporte, rudo y de gran esfuerzo donde solo triunfan los más dotados, física y sicológicamente.

A su alrededor figuran sociólogos y psicólogos y médicos especialistas que deben cuidar extremadamente a sus pupilos.

Y luego el dinero fundamental que es siempre quien condiciona cualquier actividad deportiva. Grandes sumas se mueven al año en estos clubes que son más una empresa que un colectivo deportivo, como lo eran aquellos pioneros que un día trajeron este deporte a la península.

Todos-de una manera u otra- amamos el fútbol, pero parece sensato pensar que esta actividad  se nos va de las manos, más allá de donde deseamos, que es en una cancha donde se diriman en pases y centros la eficacia del equipo.

Familias enteras pendientes de que sus hijos pasen de una categoría a otra y algún día puedan representar al club de sus amores y que ganen dinero; claro.

Cada domingo las calles de las grandes ciudades se quedan desiertas, se paralizan porque la atención esta centrada en la cancha principal. Más centenares de ellas de menor categoría disputan otros encuentros empleando los mismos métodos todos.

¿Adonde llegará el fútbol? Es una respuesta que solo el tiempo dirá. Más se me antoja que, viendo la progresión que lleva este deporte, habrá futbol para rato.  

Nota: A la hora de redactar estas lineas conozco la concesión del "Balón de Oro" a un crack del fútbol, portugués de origen,pero afincado en el deporte español: Cristiano Ronaldo. La concesión del "Balón de oro " de esta edición hace justicia con el delantero del Real Madrid y el fútbol español. 

Enhorabuena al premiado y para el fútbol español en su conjunto y para que no haya duda, lo dice un "culé" de los de siempre.