martes, 21 de enero de 2014

!!!Franco ese hombre!!!






   "Franco ese hombre" 
Historias de un genocida conocido


“Españolito que vienes al mundo te guarde Dios: una de las dos españas, ha de helarte el corazón” de Antonio Machado.
 
 Esos "Campos de Castilla" que inspiraron la doble España machadiana

Los españoles de las nuevas generaciones surgidas de la post democracia, los nuevos emigrantes y pobres actuales que desconocen mucho de los métodos y obligaciones que imponía aquel General Victorioso “Por la Gracia de Dios” en un país sonde primaba la hambruna, el estraperlo y la milicia obligatoria. La misa de Domingo que el solía hacer bajo palio. 
 
 Con el genocida teutón y bajo palio como el mandaba

De la Primera Comunión obligatoria de su padres y abuelos, de las ejecuciones sumarias a que sometía a los “descarriados” enemigos de su Régimen de fiestas tristes y trajes de militares en esa Comunión con Dios y de aquellas niñas de la Sección Femenina del Régimen instaurado por aquel sátrapa que trucaba el futbol-ahora se hace parecido- por las celebraciones de los obreros y campesinos, aquellos Primero de Mayo, que eran de la ¡Victoria! 

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Los niños de la postguerra y un cardernal desobediente. La Primera Comunión
 
De cómo trataba a sus próximos y colaboradores Franco, quien se hizo acuñar nuestra moneda timbre con su efigie en papel timbre y cobre. Y que levantó un mausoleo que  pasó a denominar  de forma grotesca  - Valle de los Caídos-  Para más contumacia, situarlo cerca de donde descansaban los Reyes de la España. Para esta obra faranónica empleó a trabajadores presos de la guerra, gentes de izquierda a los que despectivamente denominó: “rojos” 
 
Los "rojos"a pico y pala construyeron su mausoleo
 
Vamos a resumir en apenas cien líneas algunas de las excentricidades de este peculiar militar, en un texto que no aspira a más que acercarnos a la personalidad de este cruel personaje, desconfiado y astuto que tornaba las derrotas por victorias y los enemigos de su régimen por animales con rabo quienes solo pretendían  despedazar la España Grande y Libre, uncida por su mandato divino.
Se las sabía todas el viejo “zorro”. Naturalmente Francisco Franco, quien llegó a General y Jefe de Estado, apartando de su camino  a todos aquellos militares que le pudieran hacer sombra. Se morían de simpleza, en accidentes misteriosos o enfermos en la cama. El se arreglaba para darles el “pasaporte”. Era por tanto un sociólogo de primera. Conocía las bajezas de un pueblo de pastores y obreros dispuestos a todo para sobrevivir. 
 
 Los ponía a su lado y luego los"ejecutaba"
 
Hasta delatar a sus compañeros de trabajo y filiación política. En eso era un “artista” y solo se fiaba de los más ignorantes del rebaño. De quien menos de los falangistas que le ayudaron a ganar una guerra que a su manera perdió. Para el eran intelectuales sospechosos de defender al pueblo. Y los lapido los primeros, selectivamente.
El demostró conocer bien a este pueblo que era el suyo, dispuestos a la obediencia ciega, bajo presión y entonces: les presionó. Incluso bajo presión extranjera, el  estaba persuadido  que el régimen iba a durar. Y duró cuarenta años. 
 
Agua para las turbinas hasta tocaba el botón. Todo bajo control
 
Cuando entro en el la superstición una enfermedad que al parecer afecta a todos los de su calaña, se hizo rodear de los más ignorantes de su rebaño. Analfabetos profundos a los que hizo generales y desconfió hasta de su propia familia.
Cuentan que su esposa Carmen tenía hasta miedo a sisarle en el mercado “Tu debes dar ejemplo y no coger lo que no te pertenece” solía decirle.
Yo lo se porque una de las parientes de la familia, amiga íntima de la Polo, nos lo contaba a la luz del keroseno y el carburo de alumbrar, al calor de la cocina bilbaína de casa.
“No se fía de nadie-. Les da confianza y una vez ganada los pone firmes, es un militar de los que no se conocen en este país” decía. 
 
Ella tenía mucha clase."yera de Uvieu oh" y el mandaba que era lo suyo
 
Hasta supimos que se hizo reparar el calzado para aparentar más altura que el propio Führer, cuando este vino a entrevistarse con el en Hendaya: “Ese del bigotillo no me dura lo que un pastel de pobre”
Y antes cuando en sus esponsales con la carismática Carmen Polo en Oviedo, un grupo de vecinos  “pelotas” le gritaron aquello de “Franco merecías ser asturiano”.Eso en su boda. El que odiaba profundamente a los familiares y amigos de la familia Polo, se mofó de ellos años después. “Les echas alpiste y como jilgueros pian y pian” Solía decir en aquellos días de verano de la finca familiar de La Piniella de San Cucao de Llanera.: “ellos nunca me quisieron pero me tendrán que soportar”
 El destino les unió en Oviedo

Su esposa que naturalmente le conocía muy bien el carácter se mostraba sumisa. “Tu vete a ver a esas estraperlista, la Esperanzona y requísale lo que veas de valor. Si se pone tonta amenázala con cerrarle esa casa empeños”.
Presumía de ser buen patrón de embarcación. En  lo que si era ducho  era en capear el temporal cuando las cosas se ponían difíciles.”Yo siempre he dicho que los ingleses son como vecinos, todos los gallegos lo sabemos”. Y solía tergiversar a su manera la Historia real de su tierra: “Hasta María Pita, que repelió el asedio de los ingleses A Coruña estuvo en su sitio” y ya se ponía falar en galego chapurreado.
 
El pescador de perlas. Para muestra estos túnidos desde el polémico Azor
 
Se hizo rodear de secretismo y de echadoras de cartas, llevándose consigo en los viajes, el brazo incorrupto de Santa Teresa. “Era tan supersticioso que veía enemigos imaginarios en las sombras, inexistentes y sus generales lo sabían” dice un centenario  de la vieja guardia.
Para ponerles a prueba les sometía a un tercer grado en los Consejos de Ministros. “Se pasaba una tarde en el Consejo hablando de Pesca. Algunos como Manuel Fraga debido a su carácter, no podían aguantar la presión cuando le esperaban otros menesteres".
“Excelencia eso que usted cuenta de la captura de atunes de tanto peso no lo resiste la caña de un pescador vasco”. A lo que saltaba “Que sabrá usted que no hizo la guerra, como la mayoría de los señoritos de esta Patria nuestra”
¿Es que?
 
En aquellos Consejos de Ministros no se movía ni...Fraga
 
“Ni es que, ni ostias; tozudo. Todos los gallegos sois iguales” olvidándose acaso de que el lo era.
Dicen sus próximos que el no tenía otra patria que España  “separatistas que os entregasteis a los rojos” esto para los vascos. “Os pasáis la vida dentro de las iglesias y en aquelarres con brujas y machos cabrios, así sois una raza mezcla de humanos y bestias” embestía.
Y…a callar. Bueno eso cuando no despertaba de su siesta particular en los Consejos, a aquel tarugo, gallego como el,  de nombre Pío Cabanillas “Excelencia ya está todo, quienes ganaron ¿los nuestros verdad? “Si hijo si, que no eres más tonto y mamón porque no entrenas. Hala que lo dijo este ya terminamos, pero usted quédese le decía Carrero, del que admiraba su carácter severo, de militar  rudo y sus obras pías.”
¿Que podemos hacer con estos Luis? Porque estamos en la paz de Franco que si fuera en la guerra los fusilaba o les ponía a construir otro Valle de los Caidos, a los pantanos.

 
Al sucesor le temía y admiraba. Hasta que voló por los aires cuando todo tocaba a su fin
 
Se pasaba en sus aposentos del Palacio del Pardo a la caída de tarde, cuando brillaba  esa famosa lucecita de mesa camillera y allí entretenía las tardes recibiendo a amigos, firmando acaso sentencias de muerte con ayudantes variados, casi todos seleccionados de entre los mas selecto de la Guardia Civil, de su máxima confianza, una guardia pretoriana a los que según el “eran los únicos de fiar”
Uno de ellos era el encargado de prepararle la cena siempre frugal y unas lentejas-su plato favorito-con trozos tocino y de pan frito y huevo cocido con chorizo aderezado para el almuerzo del día siguiente, en la casa cocina de El Pardo.
“Ramírez; pruebe el cocido que luego ya lo hago yo”.
 
Lo que se dice fiar, solo de estos quienes probaban las lentejas antes que el.
 
Su desconfianza llegaba extremos de paranoia. Esa desconfianza, según el, le había salvado la vida en varias ocasiones.
“no se preocupe Suárez, que usted es todavía un niño, los curas no suplirán a los falangistas”. Eso cuado el OPUS le presionaba. 
Con respecto a los comunistas su criterio, era que querían entrar en  sociedad. “Saldrán de la clandestinidad, les gusta su tierra, como a usted y como a mi: El  Carrillo ese es más español que muchos otros. Los vascos por ejemplo son peores y la  “bruja esa “Pasionaria” que fue hija de un macho cabrio vasco, nos quería fusilar a todos.
Por eso le afectó a su politica de gestos aquella matanza de abogados en Atocha."¿Quien les ordenó eso? solo el destino lo sabe.
Pero el Carillo vendrá, Adolfo. Tírele el anzuelo”. 
 
Los artífices de aquel famoso mantra franquista. "Todo queda atado y bien atado"
 
Y lo que no está escrito en las crónicas sucedió y como para disimular  la reentre cruzó la Junquera el líder comunista. Eso lo sabían de antemano, los servicios secretos españoles, con una peluca ridícula y ya no se fue más de España. Cuando aquel golpe de estado de los "celosos" guadianes de las esencias patrias, el ya no vivía...sinó.
El viejo “zorro” intuía eso. Su arma psicológica, la consigna para con sus adversarios más radicales era elocuente: “Todo queda atado y bien atado”.En el animo de dejar claro a los opositores al Régimen que su modelo de Estado seguiría tras su muerte. Poseído como estaba de una extraña misión: Salvar Occidente de los "rojos" Acertaría en muchas cosas y hoy pasado medio siglo parece que llevaba bastante razón.
 
El sabio comunista dice que estamos en la frontera de un nuevo embrollo. Si el lo dice...
 
Las palabras del líder comunista Julio Anguita pronunciadas estos días parecen elocuentes: premonitorias, al decir; de ser asi estaríamos en la frontera de un nuevo franquismo.
Más sería de otra manera, porque los cuarteles ya no son lo que eran en tiempos del Dictador, pero el chusquero que habría de venir, sería sin duda distinto adaptado a los nuevos tiempos, más siguiendo parecida filosofía a la adoptada por Franco, porque este pueblo es domeñable y el lo sabía.
Triste final el nuestro, siempre dependiendo de reyes enfermos y militares golpistas. Superado ese estadio, parece que somos en definitiva un pueblo ingobernable.
Y siempre con el ¡viva España! En la boca cuando el “Todo por la Patria” que pregonan las puertas de los cuarteles, no deja de ser un eslogan, cuando han sido muchos los militares los que han traicionado la voluntad popular. 
"...Una de las dos españas ha de helarte el corazón"
Así nos va.      

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